El Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado una moción presentada por ERC para crear una comisión de estudio que indague en la manera de regular la compra especulativa de viviendas en la ciudad. El consistorio se ha comprometido a activar la comisión en un máximo de tres meses. Los miembros del grupo deberán debatir la mejor fórmula legal para limitar la adquisición de inmuebles no destinados a vivir en ellos. "Es una cuestión de justicia generacional", ha afirmado la concejala republicana Eva Baró, que ha añadido que el derecho a "tener una familia" en Barcelona "no se puede ver condicionado por los negocios de terceras personas". ERC pide que se invite a la comisión a representantes de ciudades como Róterdam o Utrecht, donde ya hay vigentes normativas sobre la cuestión.
"Regular este tipo de compra no es fácil", ha reconocido Baró, que ha justificado así la necesidad de "saber qué se ha hecho en otras ciudades" para ver qué se puede "importar y adaptar a la casuística de Barcelona".
El texto ha quedado aprobado con los votos favorables de los republicanos y el gobierno municipal del PSC, la abstención de Junts y Barcelona en Comú y el voto en contra del PP y Vox.