El agente de la Guardia Urbana de Barcelona que disparó a un sintecho queda absuelto porque la víctima no está localizable

La Fundación Arrels pedía 10 años de prisión por intento de homicidio con agravante de aporofobia

22 de octubre de 2025 a las 12:14h

La Audiencia de Barcelona ha absuelto a un agente de la Guardia Urbana que disparó en el abdomen a un hombre sin hogar en el paseo de Sant Joan en noviembre de 2020, después de que este le amenazara con un cuchillo. El tribunal ha dictado la libre absolución porque la víctima está ilocalizable y no ha podido comparecer en el juicio. Esto ha dejado la acusación popular, ejercida por la Fundación Arrels, como única parte acusadora, ya que la fiscalía no atribuía ningún delito al agente.

Arrels pedía 10 años de prisión por intento de homicidio con agravante de aporofobia (odio hacia las personas pobres) y ya ha anunciado que presentará recurso contra la sentencia. La entidad considera que se trata de un caso de aporofobia institucional y que la actuación policial fue “del todo desproporcionada”, ya que el hombre no fue atendido como una víctima sino “revictimizado y considerado peligroso por prejuicios”.

Según la Fundación, este caso pone de manifiesto que el sinhogarismo no es un problema de seguridad, sino social. La entidad critica que ante una llamada ciudadana se activaran fuerzas de seguridad y no servicios sociales, y reclama protocolos de asistencia social en lugar de operativos policiales. También aseguran que se ha vulnerado el derecho a la dignidad y a la integridad física de la persona, y cuestionan si la reacción habría sido la misma “si no hubiera vivido en la calle”.

Arrels, que conocía y acompañaba a la víctima, decidió personarse como acusación popular para visibilizar la vulnerabilidad de las personas sin hogar y denunciar el riesgo que sufren. La entidad también pide más formación para la policía sobre el trato con personas en situación de calle “para romper prejuicios y dejar de verlas como un peligro”.