Unas 6.500 personas, según la Guardia Urbana, se han manifestado este jueves al mediodía por el centro de Barcelona para protestar contra el "genocidio" que perpetra Israel en Gaza, en una movilización del Sindicato de Estudiantes, que ha convocado una jornada de huelga. La manifestación y la huelga estaban programadas desde hace días, pero ha coincidido con el asalto del ejército israelí a la Global Sumud Flotilla. A la movilización, que ha salido de plaza Universitat y ha llegado a la plaza Sant Jaume a las dos menos cuarto, también se han adherido entidades como el sindicato de maestros Ustec. La protesta ha vivido momentos de tensión cuando algunos manifestantes han golpeado los cristales de un establecimiento Burger King, un supermercado Carrefour y una cafetería Starbucks.
La manifestación ha ido encabezada por el lema 'Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá' y también se hacen llamamientos a la huelga general para el próximo 15 de octubre, se reclaman sanciones a Israel, a quien tildan de estado "asesino" y de ocupante del pueblo palestino. También hay reproches a la comunidad internacional, como la Unión Europea o el gobierno español por no haber roto lazos con el estado hebreo y por apoyar el plan de paz impulsado por el presidente estadounidense, Donald Trump.
Durante la manifestación algunos individuos tapados con capuchas han provocado algún momento de tensión y han pegado adhesivos en los escaparates de establecimientos que consideran cercanos a Israel, como supermercados o restaurantes, además de intentar romper los cristales a golpes. Los Mossos y la Guardia Urbana han retenido al menos a cinco jóvenes por estos actos –algunos de ellos, menores–, los han identificado y los han dejado ir al cabo de un rato. Ya en la plaza Sant Jaume, después de haber recorrido las calles Pelai, plaza de Catalunya, Fontanella y Via Laietana, algunos manifestantes han tumbado las vallas policiales que acordonan el Palau de la Generalitat, pero la tensión no ha ido a más.
Lua Millet, del Sindicat d'Estudiants, ha recordado que la huelga y la manifestación estaban convocadas desde hace días, pero la coincidencia con el asalto a la Flotilla puede haber motivado a más gente a salir a las calles a protestar. Ha reconocido que la protesta tiene la "complicidad" de buena parte de los estudiantes y del profesorado y cree que en los próximos días se vivirán "jornadas de lucha potentes": "La gente tiene ganas de decir basta al genocidio". En este sentido, ha dicho que los estudiantes están "en el lado correcto de la historia, apoyando a Palestina y ningún apoyo a los gobiernos cómplices y al estado sionista de Israel". Sobre el seguimiento de la huelga, ha dicho que aún no tenían cifras.
Millet también reclama a los gobiernos "respuestas contundentes y actos, no solo palabras vacías", y por eso ha hecho un llamamiento a sindicatos y otras organizaciones a coordinarse, movilizarse y hacer una huelga general el próximo 15 de octubre, como en Italia, para "parar la economía y para que los gobiernos se posicionen y empiecen a actuar". En este sentido, considera que los gobiernos y las organizaciones internacionales "no están a la altura" y hay que presionarlos para que rompan todas las relaciones con Israel.
En declaraciones también a los medios, el coordinador de la secretaría de movimientos sociales de USTEC-STEs (IAC), Oriol Francesch, ha animado a la población a manifestarse esta tarde también por la Flotilla, así como este sábado, y a hacer seguimiento de la huelga general del 15 de octubre. Según él, la comunidad educativa ha estado dos años desde el inicio del conflicto "trabajando juntas por la defensa de la paz, de los derechos humanos y de la justicia global". En cuanto a la Flotilla, cree que es un proyecto "humanitario" que sólo pretendía "intentar dar respuesta a unas demandas y a una necesidad básica y esencial que nuestros estados no están cumpliendo".
En el manifiesto final, se ha criticado el programa de rearme de Europa porque provoca "recortes", antes de que el evento se desconvocara a las dos y media de la tarde.