La Audiencia de Barcelona ha dictado sentencia en el caso del asesinato de Valentín Moreno, conocido como 'el asesino de la Villa Olímpica', condenando a los dos autores del crimen a 20 años de prisión. Los hechos, que ocurrieron el 18 de noviembre de 2021 en Sant Adrià de Besòs (Barcelonès), fueron protagonizados por D.A.D.M., el autor material confeso, y S.G.M., quien actuó como cooperador necesario.
El juicio se cerró en julio con la sentencia de un jurado popular que los consideró culpables de los delitos de asesinato con alevosía y precio, además de usurpación de estado civil. Aunque la fiscalía pidió 20 años de prisión para D.A.D.M. como autor material, y hasta 31 años para S.G.M., finalmente el tribunal decidió imponer 20 años de pena para ambos, con la atenuante de confesión tardía para el primero.
El crimen y la investigación
Según los hechos probados por el jurado popular, el asesinato de Valentín Moreno, condenado a ocho años de internamiento juvenil por haber matado a un hombre en 2000, fue el resultado de un encargo de asesinato realizado por individuos no identificados. D.A.D.M., un hombre de nacionalidad colombiana, viajó a Cataluña desde Colombia para llevar a cabo el atentado. La noche del crimen, Moreno llegó en coche hasta un bar de la Mina, donde se encontraba su familia. Cuando salió del vehículo, D.A.D.M., que se encontraba en bicicleta, se acercó por detrás a la víctima y le disparó un tiro en la nuca.
Después del atentado, Moreno fue trasladado al hospital de Can Ruti, donde murió al día siguiente a causa de la gravedad de las heridas.
El papel de S.G.M.
El segundo condenado, S.G.M., fue considerado cooperador necesario en este crimen, ya que fue el enlace entre los sicarios y los responsables del encargo, además de facilitarles todo tipo de recursos para cometer el crimen. Así, proveyó a los autores del crimen con documentación falsa, teléfonos móviles, vehículos, patinetes y bicicletas para seguir a la víctima. También gestionó los medios de huida, aunque no ha quedado probado que proporcionara el arma utilizada en el asesinato. Además, recogió a los sicarios después de cometer el atentado para facilitar su fuga.
Condena y medidas posteriores
Además de la pena de 20 años de prisión para D.A.D.M., el tribunal ha ordenado su expulsión del estado español una vez cumpla la mitad de la pena, o bien cuando consiga el tercer grado penitenciario o se conceda su libertad condicional. En cualquier caso, D.A.D.M. no podrá volver a España durante los próximos diez años.
Los dos condenados también deberán hacer frente a una indemnización de más de 630.000 euros a la familia de la víctima. Además, S.G.M. ha sido condenado a seis meses de prisión por usurpación de estado civil y absuelto del delito de tenencia ilícita de armas. También se les ha impuesto una medida de libertad vigilada durante cinco años y la prohibición de acercarse o comunicarse con la familia de la víctima.
Un caso marcado por la conexión con el tráfico de drogas
Aunque no se ha probado la cantidad exacta de dinero que los tres implicados en el asesinato recibieron por llevar a cabo el crimen, varios indicios durante la investigación apuntaron a una posible vinculación con el tráfico de drogas, sector en el que los acusados podrían tener conexiones.
La sentencia cierra así un caso complejo y cargado de tensiones, dejando clara la gravedad del asesinato, que marcó un episodio más en la historia criminal reciente de la ciudad.