El comú de Sant Julià de Lòria estipulará sanciones de entre 60 y 1500 euros por comportamientos incívicos en la vía pública. Así lo ha anunciado la cónsul menor de la parroquia, Sofia Cortesao, durante la presentación de la nueva campaña de civismo este miércoles. Según Cortesao, "está bien que uno sepa que aquella actitud o aquel gesto que hace puede tener una consecuencia más allá de un aviso".
De igual manera, el cónsul mayor, Cerni Cairat, ha explicado que para efectuar estas sanciones se creará la figura del inspector cívico que estará "al pie de calle informando y explicando a los ciudadanos cómo se deben hacer bien las cosas para garantizar el civismo y la convivencia". Tal como ha recogido Cairat, será un solo inspector que "trabajará, en principio, de lunes a viernes", aunque "en algunas horas" podrá "hacer otros servicios por si se constatan conductas incívicas". La figura entrará en funcionamiento a partir del mes de enero.
Entre sus atribuciones, Cortesao ha relatado que estarán, entre otras, "constatar infracciones que tienen lugar en los espacios públicos, informar al Departamento de Urbanismo cuando se detecte que hay obras en un piso y no se han señalizado con los carteles adecuados" o "dar servicio a diferentes estamentos en la calle".
Cairat también ha anunciado que se instalarán "nuevas cámaras de videovigilancia en el centro del pueblo, sobre todo en aquellos puntos donde detectemos más conductas incívicas". En total, en este apartado se destinarán 100.000 euros, de los cuales "entre el 70 y el 80% va destinado a la adquisición e instalación de nuevas cámaras en espacios públicos" y "aproximadamente un 10% a videovigilancia de depósitos comunales de agua" y "un 10% restante también a las cámaras de videovigilancia que llevarán los agentes de circulación encima".
Según Cairat, "actualmente ya hay equipos de videovigilancia prácticamente en toda la Avenida Verge de Canòlic", y se reforzarán "algunos puntos donde se han detectado conductas incívicas" como pueden ser la calle Doctor Palau, la calle de Lòria y "otros espacios de la parroquia con zonas donde justamente la mayor problemática que identificamos es el abandono de desechos y vertido de residuos de manera incontrolada".
Cairat también ha explicado que "estas medidas que explicamos se insertan en un plan de choque que incluye también más recursos para el Departamento de Servicios Generales". Entre otras cosas, se ha anunciado "un nuevo camión de limpieza valorado en unos 240.000 euros" y que "se amplían los horarios de este servicio con rotaciones de personal para poder cubrir una franja horaria más amplia".
De igual manera, se implementará una campaña comunicativa que constará de un vídeo (que ya está publicado en las redes del común), pero, tal como sostiene Cortesao, "también iremos lanzando una serie de campañas más visuales con soportes más físicos". El objetivo, según la cónsul menor, "es concienciar a la gente, por ejemplo, de que cada vez que los animales orinan en un mobiliario público la vida útil de este se reduce drásticamente".
Control animal
El cónsul mayor ha recordado que "esta nueva ordenación también prevé un nuevo modelo de gestión" en lo que respecta "a la alimentación de animales salvajes o gatos ferales en espacios públicos". "Tenemos un problema importante en todas las parroquias de proliferación de plagas de palomas o de gatos ferales que a su vez generan otros problemas de salubridad en espacios públicos", ha detallado.
En este sentido, la ordenación contempla "una nueva metodología" que servirá para regular la alimentación de estos animales "por parte de asociaciones". Cairat también ha recordado que otra forma de ayudar "a la administración comunal" sería "capturándolos y esterilizándolos".