Hasta 197 expositores, diez más que el año pasado, participarán en la 46ª edición de la Feria de Andorra la Vella, que tendrá lugar los días 24, 25 y 26 de este mes. En concreto habrá 45 expositores comerciales, dieciocho de productores agroalimentarios, 61 puestos en el mercado artesanal, 21 stands exteriores y doce concesionarios, aparte de las entidades que participarán (52).
El presupuesto que se destina a la cita es de 530.000 euros, una cifra similar a años anteriores, para ofrecer una feria que quiere seguir siendo “mucho más que un evento comercial”, reafirmándose como “punto de encuentro” de la población. Precisamente, incidiendo en este concepto, el estand de Andorra la Vella estará centrado en la creación de comunidad y en una mirada hacia el futuro de la parroquia. En este sentido, los ciudadanos podrán dar su opinión sobre la Andorra la Vella del futuro en el marco del proceso de reflexión en torno al plan de urbanismo.
De esta manera, la cita volverá a llenar 12.000 metros cuadrados entre el parque Central, el aparcamiento y el paseo del río. “La feria es más que una exposición comercial: es un espacio de convivencia, de reencuentro y de descubrimiento”, ha reivindicado el cónsul mayor de Andorra la Vella, Sergi González, que ha recordado que el año pasado pasaron unas 77.000 personas, una cifra que se quiere “mantener o superar”.
Los horarios de apertura serán el viernes y el sábado de once de la mañana a nueve de la noche y el domingo de once a siete de la tarde. De hecho, se ha acortado el horario del domingo, ya que a raíz de las encuestas de satisfacción que se hacen entre los participantes al final del evento se ha podido ver que la apertura hasta las ocho era una franja que no estaba concurrida y que también para los expositores es mejor este acortamiento por una cuestión logística de desmontaje del estand.
El estand del común de Andorra la Vieja ha sido concebido como un “espacio participativo, lúdico y pedagógico”, tal como ha comentado la cónsul menor, Olalla Losada. Así, bajo el lema 'La Andorra la Vieja del futuro', los visitantes harán un recorrido interactivo con cuatro estaciones temáticas —movilidad y espacios públicos, comunidad e innovación, cultura y participación, y entorno natural y deporte—, donde se les invitará a reflexionar y opinar sobre el futuro de la parroquia.
Al finalizar, cada persona podrá depositar su punto de vista en tubos de metacrilato, de una manera muy “simbólica” porque, tal como han remarcado Losada y González, ahora mismo la parroquia se encuentra inmersa en el proceso de reflexión en torno al plan de urbanismo y se quiere que este proceso sea “muy participativo” y que se pueda abrir a la ciudadanía de una “manera sencilla”.
“La Feria de Andorra la Vieja es una fiesta de nuestra identidad, de nuestra cultura y de nuestro futuro. Es un punto de encuentro que une generaciones, conecta tradición e innovación, y nos recuerda que somos una comunidad viva y dinámica”, ha enfatizado la cónsul menor, que ha detallado también que habrá un espacio del estand dedicado a informar sobre el Espacio Capital. Precisamente, la reflexión sobre el futuro de la feria que el cónsul mayor evocó en el cierre de la feria del año pasado se ha dejado a la espera de que se materialice este espacio que quiere ser “una realidad donde pasen cosas” y donde la feria tendrá su escenario.