FEDA cierra un año de grandes avances en la transición energética con proyectos clave para 2030

Uno de los proyectos más destacados ha sido el mantenimiento de los tres grupos de producción de la central hidroeléctrica de Andorra

04 de diciembre de 2025 a las 19:59h

El 2025 ha sido un año de gran impacto para FEDA, la empresa pública de energía de Andorra, con el cierre de diversos proyectos fundamentales dentro de su estrategia de transición energética. La entidad ha destacado los avances en infraestructuras clave, la descarbonización y la mejora de la red eléctrica, así como el mantenimiento de elementos vitales para el suministro energético en Andorra. Estas hitos se enmarcan en el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y garantizar la competitividad de las tarifas de energía en un contexto de cambio global.

Mantenimiento y mejoras en la central hidroeléctrica

Uno de los proyectos más destacados ha sido el mantenimiento de los tres grupos de producción de la central hidroeléctrica de Andorra, una infraestructura esencial para la producción de energía renovable en el país. Este mantenimiento ha permitido alargar la vida útil de la central y mejorar su rendimiento. Además, se prevé que la central de EDF en L'Hospitalet incorpore un cuarto grupo, aumentando así la producción, especialmente durante los meses de invierno, cuando la demanda energética es más alta.

Infraestructuras clave y redes de calor

Otro eje importante de la transición energética es la mejora de las redes de calor como alternativa a la electrificación de la calefacción. FEDA ha conseguido unir las redes de calor y frío de los valles centrales, un proyecto fundamental para la eficiencia energética y para seguir ampliando el servicio a más clientes. Además, se trabaja en la ampliación de la central de Escaldes-Engordany y la captación de agua del río para el enfriamiento de la red de frío. Otro avance importante es la incorporación de biomasa a la central de Soldeu, un paso más en la estrategia de descarbonización.

El gerente de FEDA Ecoterm, Alberto Manzano, ha destacado que estos proyectos no solo buscan aumentar la capacidad de las redes, sino también aumentar su eficiencia y reducir la huella de carbono de la producción energética.

Refuerzo de la red eléctrica y diversificación de la producción

FEDA ha estado trabajando intensamente en el refuerzo de la red eléctrica, un proyecto que se ha materializado con la nueva línea de alta tensión entre Encamp y Grau Roig, que ha permitido retirar la vieja línea y mejorar la capacidad del sistema. La compañía ha hecho énfasis en la importancia de mejorar las conexiones con Francia y España, lo cual quedó claro durante el apagón de abril en España, donde Andorra reaccionó rápidamente gracias a las buenas conexiones internacionales.

Además, la diversificación de la producción continúa siendo un objetivo clave. FEDA ha cerrado nuevos contratos de compra de electricidad a largo plazo con empresas como Endesa, para reducir los impactos de la volatilidad de los precios energéticos y para aumentar la cuota de energía renovable en el suministro.

Compromiso con la sostenibilidad y los clientes

En la presentación de los avances del año, el director general de FEDA, Albert Moles, ha subrayado la necesidad de diversificar en momentos de cambios, indicando que el camino hacia la transición energética no ha sido fácil. Moles hizo énfasis en la importancia de no perder la ventaja competitiva que Andorra tiene en materia de energía respecto a otros países.

En cuanto a la satisfacción de la clientela, la encuesta anual recogida por FEDA indica que las expectativas de los usuarios se acercan cada vez más a la realidad de la oferta energética de la entidad. Esto es un reflejo del compromiso de FEDA por mejorar la calidad del servicio y la modernización digital de su infraestructura.

Mirada hacia 2030: retos y proyectos futuros

FEDA tiene clara su estrategia para los próximos años. La compañía continuará apostando por inversiones en infraestructuras clave, como la construcción de nuevas líneas de conexión eléctrica, y el refuerzo de la red de distribución. Los proyectos centrados en movilidad sostenible y la adaptación a las nuevas demandas de consumo energético, como la calefacción eléctrica y la movilidad eléctrica, serán esenciales en los próximos años.

Con todo, la transición energética que ha impulsado FEDA en Andorra se presenta como uno de los grandes retos de la próxima década. El compromiso de la entidad con la descarbonización, la sostenibilidad y la competitividad de las tarifas energéticas es firme, y los proyectos finalizados en 2025 son una clara demostración de ello.