Las estaciones de esquí andorranas de Grandvalira, Pal Arinsal y Ordino Arcalís prevén **comenzar la temporada el próximo 5 de diciembre**, siempre y cuando las condiciones meteorológicas así lo permitan. Hasta el 6 de abril de 2026, fecha en la que han fijado su cierre, prevén alcanzar unas ventas de unos **2,5 millones de días de esquí**, un volumen que superaría en 180.000 usuarios respecto a la campaña de invierno pasada. En los campos de nieve del Principado, agrupados bajo el paraguas de Grandvalira Resorts, se ha realizado una inversión de **39 millones de euros**, un 86% más respecto a la temporada 2024-25. Las mejoras en la producción de nieve han contado con un **presupuesto de 11 millones** y también destaca la apuesta por la digitalización y la inteligencia artificial.
El dominio de las diversas pistas de Andorra suma hasta 308 kilómetros y el personal de las estaciones trabaja para abrir justo a las puertas del fin de semana largo de la Purísima y ofrecer una temporada de 122 días esquiables. El director de marketing de Grandvalira Resorts, David Ledesma, ha afirmado que aunque el negocio de la nieve es "absolutamente meteosensible", las inversiones en producción de nieve dan garantías para mantener la actividad si se dan condiciones de frío.
Ledesma ha dicho que las previsiones de nieve "son más alentadoras", teniendo en cuenta, ha detallado, que a finales de semana hay un cambio de tiempo y podría nevar. Además, ha apuntado que este va acompañado de un episodio importante de bajada de temperaturas, con lo cual podrán encender los cañones. De hecho, en Grandvalira se han instalado 45 nuevos y se han sustituido otros 63. En cuanto a Ordino Arcalís, se han colocado 5 nuevos cañones, y en Pal Arinsal hay 3 más, además de haber sustituido hasta 55.
En cuanto a las mejoras en digitalización, una de ellas es la posibilidad de poder llevar algunos de los forfaits al móvil, para lo cual ha sido necesario renovar 244 torniquetes de acceso a los remontadores. El objetivo es que esta opción se vaya extendiendo en los próximos años y, de momento, convivirá aún con el forfait tradicional. Además, se pone en marcha un sistema inteligente con IA que, mediante un control fotográfico, permite detectar un uso fraudulento.
Dificultades en la contratación de personal
El director de marketing de Grandvalira Resorts ha explicado que las estaciones cuentan con 2.800 trabajadores, de los cuales 2.230 son temporeros. En este sentido, ha dicho que la entrada en vigor del sistema electrónico 'Entry/Exit System', que registra las entradas y salidas de ciudadanos de países de fuera de la UE que viajan por estancias de hasta 90 días, prevista para el mes de febrero, puede tener un impacto "significativo", sobre todo en el personal de restauración. De hecho, ha afirmado que podría suponer que no abrieran algunos de estos puntos de este ámbito por falta de empleados.
Por otro lado, tanto Ledesma como el director general de Andorra Turisme, Betim Budzaku, han destacado los esfuerzos realizados en el mercado americano para atraer nuevos visitantes. De hecho, la mayoría de clientes, más de la mitad (54%) provienen del estado español. Les siguen los del Reino Unido e Irlanda, con un 15%. Mientras tanto, los de Francia representan el 9%, mismo porcentaje que los de Andorra.