En 2026, un andorrano que baje a Barcelona en coche y opte por la combinación de autopistas más rápida deberá asumir un coste en peajes cercano a los 33 euros por trayecto. El encarecimiento viene marcado por las actualizaciones previstas en los principales peajes del recorrido, especialmente en el Túnel del Cadí y en los Túneles de Vallvidrera.
Según los precios anunciados por la Generalitat de Catalunya, el trayecto que combina la C-16 por el Cadí, los tramos de pago centrales de la autopista y la entrada a Barcelona por Vallvidrera se elevará hasta los 32,79 euros, en fines de semana y festivos. Se trata del itinerario más rápido entre Andorra y Barcelona, pero también de uno de los más caros.
El incremento más destacado es el de los Túneles de Vallvidrera, que superarán por primera vez los cinco euros en las horas punta, mientras que el Túnel del Cadí también registrará una subida de 40 céntimos para los turismos no bonificados. A estos importes se suman los peajes de los tramos centrales de la C-16, el de Manresa a Terrassa y el tramo troncal de Sant Vicenç de Castellet.
Todo ello consolida una tendencia clara: la movilidad entre Andorra y el área metropolitana de Barcelona es cada vez más cara, y en 2026 lo hará aún más evidente. Evitar alguno de los peajes es posible, pero a menudo implica renunciar a la rapidez del trayecto y asumir más tiempo de desplazamiento. A esto hay que sumar el aumento anunciado del precio de los aparcamientos municipales subterráneos de un 3%, lo que los haría superar los 4 euros la hora, más o menos el mismo precio al que quedará la hora en la zona azul, aunque aún no ha anunciado cuál será la subida de precios.
