Diversos grupos de vecinos del Montsià afectados por las inundaciones del 12 de octubre han comenzado a organizarse para exigir soluciones urgentes y efectivas que eviten que episodios como aquel vuelvan a provocar daños graves. Entre estos colectivos destaca la plataforma de Afectados de Amposta, que agrupa a decenas de familias y propietarios de fincas damnificados por el desbordamiento de los barrancos de los Núvols y de Rota, así como a un grupo de vecinos de Masdenverge afectados por el barranco de la Galera, que también se están coordinando para actuar conjuntamente.
Los vecinos de Amposta han pedido al Ayuntamiento y a la Comunidad de Regantes de la Derecha del Ebro que las infraestructuras de riego, que actualmente agravan las inundaciones, pasen a formar parte de la solución. Consideran que una mejor gestión de las compuertas y canales podría reducir el impacto de futuras trombas de agua
Las zonas más afectadas fueron las partidas de Baltasar, Aloy, Figuerola, Pastorets, l’Antic, Mas d’en Carrasca, la Senyora, Camí Tapà y l’Oriola, donde el agua dejó incomunicados numerosos viviendas. Los barrancos de Núvols y Rota, que recogen las aguas de la sierra del Montsià y las conducen hacia el tramo final del Ebro, han desbordado varias veces en los últimos años —en 2020, 2023 y dos veces este 2024—, agravando un problema que, según los vecinos, se podría minimizar con una mejor gestión hidráulica.
Desde la plataforma alertan que la acequia madre de los arrozales “no está en condiciones” para evacuar grandes cantidades de agua, ya que las compuertas no funcionan correctamente. Durante los aguaceros del 12 de octubre, la acequia se desbordó, inundando el carril bici de la Vía Verde y llegando hasta el canal de riego de la Dreta de l’Ebre, donde también había compuertas cerradas. “Se puede gestionar mejor la salida de aguas abriendo las compuertas”, defiende el portavoz Joan Múria, que recuerda que aquel episodio dejó más de cincuenta viviendas afectadas, veinte coches siniestro total y cuarenta animales muertos.
La plataforma ha mantenido reuniones con el Ayuntamiento y la Comunidad de Regantes para plantear medidas inmediatas, como recuperar antiguas infraestructuras de desagüe, hacer operativa la compuerta de la acequia madre y permitir que el canal de riego sirva como vía de evacuación en casos de emergencia. Según Múria, “no pedimos grandes inversiones, sino un cambio de mentalidad: que estas infraestructuras puedan desaguar cuando sea necesario”.
Los vecinos de Masdenverge también han comenzado a movilizarse tras los daños ocasionados por el barranco de la Galera, que ha dejado agujeros de hasta cinco metros de profundidad y ha arrasado cultivos de frutales. Denuncian que una empresa de grava ha tapado dos de los cinco ojos del puente reconstruido después de la riada de los años 2000, sin que ni el Ayuntamiento ni la Agencia Catalana del Agua (ACA) hayan intervenido.
Este barranco desemboca en el Ebro, en Mianes (Tortosa), en un punto donde el agua también topa con infraestructuras como la C-12 y el canal de riego, que actúan como barrera y provocan graves inundaciones. Ante esta situación, los colectivos vecinales exigen una respuesta coordinada de todas las administraciones y acciones concretas antes de un nuevo episodio de lluvias torrenciales.