Tortosa no tendrá que activar la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) el 1 de enero de 2026, tal como marcaba el calendario inicial. La Dirección General de Cambio Climático y Calidad Ambiental ha comunicado al Ayuntamiento que la ciudad queda fuera de la obligación tras actualizar el listado de municipios afectados y evaluar los datos de calidad del aire del periodo 2020-2024.
Según esta revisión, el municipio no supera ninguno de los umbrales establecidos para contaminantes como el ozono troposférico, las partículas en suspensión de menos de 10 micras (PM10) o el dióxido de nitrógeno (NO₂). Por este motivo, Tortosa no tendrá que definir zonas específicas con restricciones de tráfico ni redactar el proyecto de implantación, a diferencia de otras localidades que sí han registrado valores por encima de los límites legales.
El alcalde, Jordi Jordan, ha celebrado la noticia y ha subrayado que “la buena calidad del aire” es el factor que exime a la ciudad de aplicar las medidas obligatorias asociadas a la ZBE. Con esta decisión, Tortosa queda fuera del paquete de municipios que deberán activar restricciones de circulación para reducir la contaminación.
