Amposta da un nuevo paso en la recuperación de su patrimonio histórico y cultural. Durante las obras de renovación de la plaza del Poador, iniciadas la semana pasada, han aparecido los restos del antiguo pozo que da nombre al espacio. El alcalde de Amposta, Adam Tomàs, ha destacado la importancia del hallazgo: "Es una gran noticia para la ciudad, sobre todo para aquellos que valoramos nuestro patrimonio. Desde un inicio incorporamos una partida para el control arqueológico, conscientes de que en esta zona sensible se podían encontrar los restos del pozo u otros elementos históricos".
Aunque había quedado enterrado cuando se elevó la plaza, el pozo se ha conservado en buen estado e incluso se ha recuperado parte del elemento de hierro que sostenía la polea. Ahora, el Ayuntamiento trabajará con los servicios técnicos para integrar este elemento en el nuevo diseño de la plaza y ponerlo en valor como testimonio de la historia local.
Una reforma para la fachada fluvial
El proyecto de renovación de la plaza del Poador, adjudicado a la empresa Contregisa, cuenta con una inversión de 180.000 euros e incluye diversas actuaciones para mejorar este espacio emblemático del barrio de la Vila y recuperar la vida de cara al río.
La reforma prevé:
- La ampliación de la plaza al mismo nivel que el edificio del Molí de Miralles.
- La reordenación de la fachada, haciendo retroceder la línea de un almacén privado, de acuerdo con el POUM.
- La sustitución del arbolado existente por siete nuevos árboles (dos más que hasta ahora), para incrementar la sombra y garantizar su seguridad.
- La renovación del pavimento, del mobiliario urbano e infantil y de la barandilla.
- La recuperación de los murales contra el trasvase y el cementerio nuclear en la fachada del Molí de Miralles.
La actuación cuenta con una subvención de 50.000 euros del Grupo de Acción Local de Pesca (GALP) Mar de l’Ebre, con el objetivo de difundir y poner en valor la historia y la actividad fluvial de la ciudad.