Entre 1.000 y 1.100 personas han tenido que pasar la noche del domingo al lunes en varios pabellones deportivos y equipamientos públicos habilitados de urgencia tras las lluvias torrenciales que han afectado a las Terres de l’Ebre.
El conseller de la Presidencia, Albert Dalmau, ha explicado de madrugada, desde el centro de mando de los Bomberos en Tortosa, que los alojamientos temporales se han habilitado principalmente en municipios del Montsià para acoger a vecinos y viajeros que las tormentas habían dejado fuera de casa.
31 salvamentos sin víctimas
El inspector jefe de los Bomberos, David Borrell, ha detallado que el cuerpo ha atendido hasta 330 avisos y ha efectuado 31 salvamentos, todos con las personas sanas y salvas.
Algunos de los rescates se han hecho “in extremis”, como el de un vehículo a pocos metros del mar. A pesar de la gravedad de algunas situaciones, no se ha registrado ninguna víctima mortal ni desaparecidos, y todos los operativos han concluido con éxito.
Hasta 2.000 vehículos atrapados en la AP-7
Borrell ha explicado que durante la tarde y la noche unos 2.000 vehículos quedaron parados en la AP-7, a la altura de Amposta, debido a las inundaciones. Los Mossos d'Esquadra han trabajado durante la madrugada para reabrir la vía y permitir la evacuación progresiva de los coches.
El conseller Dalmau ha agradecido la labor de los servicios de emergencia y ha pedido “paciencia y prudencia” a la ciudadanía. Ha asegurado que se está trabajando para hacer llegar avituallamiento a los centros de acogida y que las personas afectadas puedan volver a casa tan pronto como sea posible.
“Hay que seguir las instrucciones de los cuerpos de emergencia y evitar movimientos innecesarios hasta que la situación se normalice”, ha insistido Dalmau.
