La Generalitat bajará la velocidad en la AP-7 entre Calafat y Amposta dentro de un mes tras un año trágico en la vía, con 15 víctimas mortales solo en 2025. Los camiones deberán circular a 80 km/h y los turismos a 100 km/h en sentido sur, un tramo especialmente tenso donde se han detectado exceso de velocidad y maniobras de riesgo. La consellera de Interior, Núria Parlon, asegura que era “imprescindible actuar” para frenar la escalada de accidentes
El plan de choque reforzará también la vigilancia. Se incorporarán seis nuevos coches radar, controles con drones y helicópteros, y dispositivos que permitirán a los Mossos realizar inspecciones dinámicas de tacógrafos para detectar casos de fatiga e incumplimientos de los tiempos de conducción. Solo este año, las denuncias a vehículos pesados han subido un 37%, y en la AP-7 del Ebro se han detectado una sesentena de adelantamientos prohibidos en pocos días
Interior pondrá el foco también en la formación con cursos específicos para conductores extranjeros que canjean el permiso de conducir, y en más avisos y señalización para advertir de restricciones e incidencias en el tramo. A todo ello se sumará una campaña de inspección a empresas multirreincidentes del sector del transporte
Parlon defiende que estas medidas deberían reducir la siniestralidad y evitar los colapsos que generan los accidentes graves en la autopista. La primera revisión del plan se hará el 31 de marzo de 2026, con la voluntad de mantener o ampliar las acciones si los resultados son positivos.
