Comienzan a tasar las casas que se derribarán en Alcanar Platja para evitar nuevas inundaciones

Diez viviendas cerca del barranco del Llop serán derribadas para renaturalizarlo y realojar a los vecinos antes de un año

17 de noviembre de 2025 a las 20:40h

Las primeras viviendas del barranco del Llop, en Alcanar Platja, ya han comenzado a recibir la visita de los tasadores. Son las casas que deberán desaparecer para permitir la renaturalización del curso fluvial y reducir al máximo el riesgo en futuros episodios de aguaceros como el de hace cinco semanas. En total, son diez viviendas donde todavía viven familias que deberán ser realojadas por seguridad.

Este lunes, los técnicos contratados por el Ayuntamiento de Alcanar han visitado siete casas de la conocida urbanización l'Estona. Las valoraciones que salgan de estas servirán de base para negociar las indemnizaciones con los propietarios, en coordinación con la Generalitat, con el objetivo de que el traslado de los vecinos se pueda materializar antes de un año.

 

Casos marcados por las inundaciones

El derribo de estos diez edificios es una de las medidas más contundentes surgidas de las mesas técnicas convocadas por el consistorio tras los sucesivos temporales que han golpeado la zona desde 2018. Los vecinos recuerdan aún cómo el agua entró en las casas y se lo llevó todo barranco abajo. En el último episodio, por suerte, no se tuvieron que lamentar daños personales.

Lo que queremos es vivir con tranquilidad. Dormir cuando llueve y no sufrir”, explica Mari Carmen Hernández, una de las propietarias afectadas. Compró la casa en junio de 2021 y apenas ha podido disfrutarla: “Cada dos años me inundo”. “Fui a escriturar mi casa el 30 de junio de 2021 y el 1 de septiembre del mismo año ya recibimos la primera inundación y llevo tres. Estamos agotados, ya no podemos vivir más así”, concluye.

En su caso, se trata de una segunda residencia, pero, aun así, ve claro que renunciar a ella a cambio de una compensación es la única salida viable. Recuerda que, cuando la compró, la inmobiliaria ya le había advertido de una inundación en 2018 y confió en que el canal de desagüe abierto después lo resolvería. No ha sido así: “El barranco se ha quedado sin salida, bloqueado por construcciones. Y esto es culpa del cambio climático, no lo negaré, pero también de la mano humana que ha dejado construir en zonas inundables. Y ahora es el precio que estamos pagando”, afirma. Aun así, deja claro su límite: “Estamos de acuerdo siempre que sea un precio razonable”.

Para Júlia, otra propietaria, la vivienda afectada es su primera residencia. “Es la ilusión de mi vida, tengo todos los ahorros aquí”, señala. Compró la casa en 2016 y la ha ido adaptando para hacer frente a las barreras: eliminó el garaje para levantar un muro, instaló una doble puerta con cierre estanco… pero el agua siempre acaba encontrando el camino. “Para la primera línea, pero entonces entra por el jardín”, lamenta. En el episodio de 2023 tuvieron que subir al piso superior para salvarse, y hace cinco semanas el agua llegó a 1,5 metros de altura dentro de casa. También acepta la salida propuesta, pero reclama una compensación “justa”.

 

Valoraciones rápidas y derribo en una segunda fase

El alcalde de Alcanar, Joan Roig, ha estado presente durante la primera jornada de visitas de los tasadores y ha remarcado la voluntad del consistorio de acelerar el proceso. El objetivo es tener las primeras tasaciones en unos quince días y negociar a continuación con los vecinos. “Después negociaremos con los vecinos los precios que salgan”, ha explicado.

Una vez cerrados los acuerdos, los resultados se trasladarán a la Generalitat, que —según el compromiso público asumido, pendiente de formalizar por escrito— deberá contribuir económicamente a las indemnizaciones para que los vecinos “salgan lo más rápidamente posible de esta zona”.

En una segunda fase, el Ayuntamiento derribará las diez casas y ejecutará un proyecto de renaturalización del barranco del Llop y de canalización directa hasta el mar, tal como recomiendan las mesas técnicas. Roig recuerda que desde 2018 se han registrado cuatro grandes inundaciones que han afectado directamente estas viviendas y defiende que son necesarias medidas “contundentes” para poner fin a una situación que, cada vez que llueve fuerte, se convierte en una amenaza.

Sobre el autor
Disseny sense títol (2) (1)
Eric Mendo
Ver biografía
Lo más leído