La consejera de Educación, Esther Niubó, inaugura las dos guarderías de Tortosa

Pagar el servicio en función de tu nivel de renta, una apuesta del Ayuntamiento tortosino

22 de noviembre de 2025 a las 10:57h

Ayer por la tarde, un día después del Día Mundial de la Infancia, la consellera de Educación, Esther Niubó, el delegado del Gobierno de la Generalitat en las Terres de l'Ebre, Joan Càstor Gonell, el alcalde de Tortosa, Jordi Jordan, el concejal de Enseñanza, Víctor Grau, la concejala de Cultura, Mar Lleixà, y el vicepresidente de la Diputación de Tarragona, Enric Adell, se desplazaron hasta el barrio del Temple para inaugurar la primera de las dos nuevas guarderías municipales que entraron en funcionamiento el pasado mes de septiembre.

Tortosa alcanza así un hito histórico, el de disponer de dos guarderías, una a cada lado del río, después de 40 años de promesas y reivindicaciones vecinales. En el Temple, Rufolet y Rubí, con los gigantes que los representan en la puerta de la entrada, abrió sus puertas y descubrió la placa inaugural de la entrada. Tras una breve visita por las instalaciones, el séquito institucional se desplazó hasta el patio exterior para oficiar los parlamentos. Después, se trasladaron al barrio de Ferreries para inaugurar y visitar la otra guardería, la de Lo Gambusí.

En su turno, la consejera de Educación, Esther Niubó, explicó que “desde el Govern trabajamos para apostar por la equidad y la universalización de la oferta educativa” y que “estamos avanzando con la gratuidad progresiva que, ahora, tenemos implementada en el I2”. A la vez que agradeció al consistorio tortosino “su compromiso histórico con la Educación y por haber plantado esta semilla de vida”.

Por su parte, el alcalde de Tortosa, Jordi Jordan, destacó que “en menos de dos años, el gobierno municipal hemos sido capaces de impulsar, proyectar, licitar, construir y abrir las dos primeras guarderías municipales públicas de la ciudad: Lo Gambusí, en Ferreries, y Rufolet y Rubí, en el Temple”. Recordando que “ayer celebrábamos el Día Mundial de la Infancia y nos recuerda que es necesario que la educación llegue a todos y poder mejorar las igualdades de oportunidades y la conciliación familiar”. Y que este es también “un proyecto que refleja la colaboración entre las diferentes administraciones como la Unión Europea que todo el mundo critica, pero que nos ha permitido realizar estas obras con la subvención de los Fondos Next Generation, el plan Impulso Dipta de la Diputación de Tarragona y el departamento de Educación de la Generalitat de Catalunya. Para terminar remachando que “debemos tener la esperanza de que las aulas de la Tortosa del futuro sean las protagonistas de la sociedad del futuro”.El concejal de Educación, visiblemente emocionado, reconoció que llegar hasta aquí ha sido un camino largo y arduo y que se pensaban que no las tendrían listas a tiempo. Pero que, finalmente, lo han hecho porque “los más pequeños es lo que se merecen”. Grau recordó a la oposición que “son de los de la política que no espera nada a cambio y pensada para las personas que vendrán y que no han supuesto ningún gasto, sino una inversión de futuro y una apuesta por los barrios”.

Los hogares cuentan con un proceso de matrícula viva, es decir, que el proceso de matriculación continuará abierto durante todo el curso, mientras haya plazas disponibles en los hogares, que tienen una capacidad de 74 alumnos. Ahora mismo, en el hogar del Temple, hay un total de dos alumnos de I0, 8 alumnos de I1 y 22 alumnos de I2. Mientras que, en Ferreries, hay 16 alumnos de I1 y 18 alumnos de I2.

En el hogar se dispone de un espacio diáfano y de un acceso abierto a las zonas de recreo donde, entre otras cosas, los niños pueden aprender a dar sus primeros pasos. Además, según un acuerdo de gobernanza con la CUP, se decidió que se aplicaría una tarificación social que comporta que las matrículas de los alumnos se pagan en función del nivel de renta de cada familia y, por lo tanto, así se garantiza la igualdad de oportunidades para todos.

Los hogares han tenido un coste total de 675.000€ en el caso de la de Ferreries y de 722.000€ la del Temple, y han ido a cargo de la empresa Vent i Sol de l’Aldea.