El proyecto de ampliación del Hospital de Tortosa Verge de la Cinta ha sido modificado para incluir la preservación de los restos arqueológicos descubiertos en el cerro del Sitjar. Esta modificación, que responde a la demanda de la comisión territorial de Patrimonio Cultural, se realizará dentro de los márgenes presupuestarios establecidos en la adjudicación de las obras. De esta manera, el Govern ha evitado la necesidad de licitar nuevamente el proyecto, lo que habría retrasado aún más la reanudación de los trabajos.
Según ha explicado el delegado del Gobierno en las Terres de l'Ebre, Joan Castor Gonell, esta modificación no supondrá un sobrecoste significativo. "Los cambios introducidos no superarían los porcentajes establecidos por la administración", ha afirmado, aunque todavía no se han dado a conocer las cifras exactas. El objetivo, según Gonell, es poder reanudar las obras "en pocos días", después de más de un año de parón debido al hallazgo de los restos arqueológicos.
Esta modificación del proyecto ha sido aprobada esta semana por la comisión territorial de Patrimonio Cultural, que considera que los trabajos previstos son compatibles con la preservación de los restos. La comisión ha determinado que, dado el volumen de los cambios introducidos, no será necesaria una nueva licitación. Así, se podrá continuar con el acuerdo con la Unión Temporal de Empresas (UTE) adjudicataria, formada por Acicona, Copcisa y Cimelsa.
El proyecto original fue adjudicado en junio de 2023 por un valor de 31,25 millones de euros, una cantidad que prevé una pequeña desviación presupuestaria para hacer frente a posibles modificaciones. Aun así, el delegado ha asegurado que los cambios introducidos no supondrán una alteración significativa del coste original.
El nuevo proyecto mantiene los objetivos iniciales, incluyendo la construcción de un nuevo bloque quirúrgico con siete quirófanos, veinte plazas de reanimación, 32 nuevas unidades de consultas externas y un hospital de día con más plazas. También se prevé la reforma del bloque actual de quirófanos en el edificio antiguo para destinar allí tres quirófanos a cirugía mayor ambulatoria.
Una de las modificaciones más importantes es la preservación de los restos arqueológicos en la colina del Sitjar, que ha obligado a reducir el espacio previsto para aparcamiento. La planta inferior del edificio, destinada inicialmente a aparcamiento, se adaptará para instalar un sistema de pilotajes que hará compatible la conservación de los restos con la construcción de la ampliación.
A pesar de esta modificación, el delegado ha recordado que el aparcamiento provisional, situado en el foso de la fortificación cercana al centro, se mantendrá "por tiempo indefinido" para garantizar la disponibilidad de plazas de aparcamiento para los usuarios. "De momento nos tendremos que quedar en esta provisionalidad para tener este servicio de aparcamiento en el hospital", admitió Gonell.
La modificación también debe permitir cumplir el "cronograma" inicial del proyecto, con la previsión de que las obras terminen a principios de 2026, manteniendo los servicios actuales sin interrupciones.
Con el acuerdo para mantener la preservación de los restos arqueológicos y la adaptación del proyecto, el Gobierno quiere garantizar que la ampliación del Hospital de Tortosa Verge de la Cinta sea una realidad sin perder la calidad de los servicios ni comprometer los intereses patrimoniales de la zona.