Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado 18 de diciembre a una mujer de 43 años y cuatro hombres, de 43, 37, 21 y 20 años, como presuntos autores de un delito contra la salud pública, pertenencia a grupo criminal, tenencia de armas y defraudación de fluido eléctrico. Los agentes pudieron desmantelar el punto de venta de droga que tenían en Igualada y la plantación de la que se proveían, situada en un inmueble cercano.
La investigación se inició a mediados de noviembre, después de que los agentes tuvieran indicios de que un grupo organizado podría dedicarse a la producción y venta de drogas en Igualada. Según la investigación policial, varios miembros de una misma familia, con roles claramente definidos, distribuían hachís y marihuana desde su domicilio. Ante estos indicios, agentes pusieron en marcha varios dispositivos de vigilancia alrededor de la vivienda. Dos de los investigados acumulaban antecedentes por delitos contra la salud pública y otros hechos delictivos, lo que dificultó la investigación, según los Mossos, porque adoptaban fuertes medidas de seguridad para evitar ser detectados.
Los seguimientos permitieron comprobar que las transacciones de droga se hacían principalmente en el domicilio principal y, en algunas ocasiones, desde el garaje, donde los compradores o distribuidores introducían los vehículos para cargar grandes cantidades de sustancias. Paralelamente, los investigadores descubrieron otra vivienda situada en la calle de detrás, también relacionada con el grupo, donde ocultaban una plantación de marihuana. Este domicilio estaba gestionado por un hombre externo a la familia, que hacía las tareas de transportista y custodio de las sustancias
Con la investigación finalizada, se efectuaron dos entradas y registros simultáneos en los domicilios investigados. En el primer domicilio, se detuvo a una mujer y tres hombres, y se intervinieron 9 kg de cogollos de marihuana, 2,5 kg de hachís, 6 kg de marihuana triturada, 2.560 € en efectivo, dos armas de guerra, una escopeta de caza, un revólver, un arma de aire comprimido, munición diversa y armas prohibidas como puñales, defensas extensibles y cuchillos. En el segundo piso, donde se detuvo al cuarto implicado, se localizó una plantación con un total de 2.600 plantas de marihuana y un sofisticado sistema de ventilación, aire acondicionado y alimentación eléctrica manipulada para favorecer su cultivo.
La mujer detenida quedó en libertad tras declarar ante los agentes, con la obligación de comparecer ante el juez cuando sea requerida. El resto de detenidos pasaron el 20 de diciembre a disposición judicial ante el juzgado de instrucción en funciones de guardia de Igualada.
