Morirse en el Bages cuesta de media unos 4.000 euros. Un elevado coste económico que se suma al mal trago de perder a alguien. Para hacerlo más fácil y para rebajar precios, 14 asociaciones de vecinos del Bages, 11 de ellas de Manresa, han creado una cooperativa funeraria. Según dicen, la primera de todo el Estado. La iniciativa recoge la herencia de la tarea que, desde hace 40 años, ya hacen las asociaciones de vecinos. Cada socio paga una cuota -que se tendrá que concretar el precio y si será mensual o anual- y, el día que muera, el resto de socios se hacen cargo de su entierro. La cooperativa también ofrecerá otros servicios como el acompañamiento al duelo, testamentos o servicios funerarios para mascotas, entre otros. Se prevé poner en marcha a finales de este 2023.
Hace décadas que las asociaciones de vecinos, de manera independiente, ya tienen este servicio. Cada socio paga un dinero cuando alguien del barrio muere y, entre todos, se hace frente a los gastos del funeral. Pero el problema es que, en la mayoría de barrios, cada vez hay menos socios, los que hay son de edad avanzada y cuesta captar jóvenes. Todo ello, según explica Toni Erro, presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Manresa, pone en peligro la viabilidad de estas iniciativas.
Por eso, se ha optado por crear una cooperativa entre todas. "Pensamos que es la fórmula que mejor nos permite seguir el legado", subraya Erro. De momento, ya hay implicadas 11 asociaciones de vecinos de Manresa, una de Sallent, Cabrianes y Balsareny.
Erro subraya que la cooperativa quiere ir más allá y ofrecer servicios relacionados "con un poco más de profundidad". De hecho, han llamado a la cooperativa de acompañamiento vecinal porque quieren ofrecer otros servicios como, por ejemplo, el de acompañamiento al duelo. La cooperativa tiene un potencial de hasta 12.000 socios. La previsión es que se ponga en marcha a finales de este año.