Este jueves, 31 de octubre, a las siete y media de la tarde, el Ayuntamiento de Solsona celebra el Pleno de revisión de las ordenanzas fiscales para el año que viene, con el incremento de la tasa de basuras, de un 10 por ciento para los recibos domésticos y un 20 por ciento los de actividades económicas, como actualización más destacada.
Según argumenta la alcaldesa, Judit Gisbert, la Ley 7/2022 obliga a los municipios a aplicar una tasa de residuos no deficitaria que refleje el coste real del servicio. Para 2026, con la nueva tasa, se prevén unos ingresos de 1.042.600 euros y unos gastos de 1.047.400 euros.
El gobierno municipal también propone aumentar los precios de las piscinas municipales con el fin de equilibrarlos al gasto del servicio e intentar cubrir los costes. Así, los cursos suben entre un 20 y un 30 por ciento y las actividades lúdico-deportivas se actualizan al alza entre un 13,65 y un 25 por ciento en función del número de semanas de inscripción (el precio por semana será de 45 euros con un 5 por ciento de descuento por semana a partir de la segunda). En cuanto a los abonos, desaparece el precio único de 140 euros para las familias, que pasarán a pagar 45 por persona, y el abono de temporada para mayores de 15 años se rebaja un 20 por ciento.
Adquisición de un piso
El orden del día de esta sesión plenaria también incluye una modificación de crédito. La concejalía de Vivienda propone traspasar 25.000 euros de las ayudas a la rehabilitación que no se han adjudicado para añadir a la partida de inversiones ya existente para tramitar y formalizar la compra de un inmueble (piso y plaza de aparcamiento) en la calle del Valle de Arán que se destinará a la Bolsa de Vivienda.
Solicitud de subvención de 12,5 millones
Por otro lado, se lleva a la deliberación del Pleno el programa memoria de intervención integral del casco antiguo para presentar a la convocatoria del Plan de barrios y pueblos 2025-2029 de la Generalitat de Catalunya. El ejecutivo municipal quiere solicitar una subvención de 12,5 millones para desplegar un nuevo plan hasta 2030.
El área de atención especial sobre la que se quiere intervenir con este ambicioso plan es de 12,13 hectáreas y la conforman el casco antiguo y su entorno inmediato exterior: la plaza del Camp, el pasaje Guitart, el puente de Solsona sobre el río Negre y la plaza de les Moreres. Se recogen una treintena de acciones y líneas de ayuda para revertir la situación de degradación de este ámbito, clasificadas entre transformaciones urbanísticas, acciones de transición ecológica y programas sociocomunitarios.
Diferentes tipos de ayudas para la vivienda –para mejoras de la habitabilidad, eficiencia energética y accesibilidad– (4,5 millones), la rehabilitación y mejora de Cal Manel y Cal Metge Solé (2,2 millones de euros), la construcción de una pasarela para peatones y bicicletas que conecte el casco antiguo con el sector del puente (1,2 millones) y la mejora del eje principal del recinto amurallado (1,1 millones) son algunas de las transformaciones urbanísticas que se plantean. La mejora del entorno del río Negro (500.000 euros) y la renaturalización de la red de plazas (480.000) son algunas de las propuestas de mayor envergadura en cuanto a transición energética, mientras que la movilización de locales vacíos para el comercio de proximidad (206.500) es la económicamente más relevante en el campo sociocomunitario.
Reglamento del acceso restringido al casco antiguo
Aparte de estos puntos, la sesión plenaria extraordinaria de este jueves también incluye la aprobación inicial del Reglamento municipal regulador del acceso restringido al casco antiguo. Durante el proceso de consulta pública del borrador se recogieron cinco aportaciones de vecinos, un establecimiento y una formación política, la mayoría de las cuales se han incorporado en la redacción final. De todos modos, una vez se apruebe, el reglamento se someterá a información pública para que se puedan presentar posibles alegaciones.
El nuevo sistema de restricción de acceso de vehículos al casco antiguo tiene como objetivo pacificar el tráfico mediante cámaras de lectura de matrículas fuera de los horarios comerciales en los principales accesos (portales del Castillo y del Puente, entrada a la plaza de Palau desde el Vall Calent y calles de la Regata y Sant Pau). Fuera del horario comercial, un software autorizará la entrada a los vehículos de residentes, comerciantes y proveedores que lo soliciten.
El orden del día de este Pleno extraordinario incluye también la aprobación del Documento único de protección civil del municipio (Duprocim) de Solsona. Esta herramienta de protección civil, que se tiene que revisar cada cuatro años, unifica los planes municipales para prevenir y controlar todos los riesgos sobre las personas y los bienes por pandemias y aglomeraciones de personas, incendios forestales, inundaciones, nevadas, seísmos y ventoleras. Los últimos cinco años en Solsona solo se ha tenido que activar por una nevada, en 2021.
