El grupo parlamentario de Junts per Catalunya ha registrado una propuesta de resolución, impulsada por las diputadas Montse Ortiz y Jeannine Abella, para exigir al Govern la retirada o modificación del nuevo radar de tramo instalado en la A-2 entre los puntos kilométricos 563 y 570, a la altura de El Bruc. El dispositivo, operativo desde septiembre de 2024, mide la velocidad a lo largo de casi 7 kilómetros, incluyendo el túnel de El Bruc y los tramos hasta Collbató.
Según Ortiz, la extensión actual del radar y la reducción del límite de velocidad a 80 km/h en gran parte del recorrido provocan situaciones de riesgo, especialmente en un entorno con alta presencia de vehículos pesados, una estación de servicio de afluencia elevada y pendientes pronunciadas. La diputada recuerda que “antes de la instalación del radar, el límite era de 100 km/h y no constaban advertencias de inseguridad”.
Ortiz considera que “el control dentro del túnel está justificado”, pero asegura que “el alargamiento del radar más allá de este punto no responde a criterios técnicos de seguridad vial”.
En la misma línea, Jeannine Abella subraya que “hacen falta políticas de seguridad vial basadas en datos, no decisiones que acaban generando más problemas que soluciones para los conductores que utilizan a diario la A-2”.
La propuesta insta al Gobierno a adoptar dos medidas concretas:
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Limitar el radar de peaje en el túnel del Bruc y, como máximo, hasta la salida donde se encuentra la estación de servicio.
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Restituir los límites de velocidad anteriores, siempre que los estudios técnicos lo avalen.