Sorprendente historia la que sucedió el pasado fin de semana en un hospital de la ciudad de Barcelona. Un hombre se presentó en urgencias con molestias estomacales debido a una práctica sexual que había realizado.
Una vez efectuadas las pruebas médicas, el personal sanitario que atendió a esta persona determinó que el mal en cuestión se generaba debido a la presencia de un cuerpo extraño, el cual resultó ser una botella de aceite de oliva virgen extra de 250 ml.
Según los especialistas, esta acción le podría haber causado una obstrucción y una posible infección. Sin embargo, su vida estaba fuera de peligro.
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