Salvo inicial de la campaña electoral que tendrá final el día 12 de mayo. Como de costumbre, la campaña ha comenzado a las 00:00 del viernes con la colgada de carteles.
La lluvia no ha espantado a nadie y todos los candidatos -y compañeros del partido correspondiente- se han acercado a la Rambla Nova para colgar el primer cartel.
Los primeros en llegar han sido Comunes y ERC. Estos segundos, acompañados del cántico “Tarragona, republicana!”, salen a ganar las elecciones, como bien ha dicho la candidata Raquel Sans. La vallisoletana, en su declaración, ha metido énfasis en un proyecto que “habla de Cataluña, de su gente y de sus necesidades”.
Mientras tanto, los comunes lo tienen claro, quieren formar parte del gobierno de la Generalitat para que así “Cataluña tenga un verdadero gobierno progresista”. Políticas valientes, educación y sanidad pública y, sobre todo, el rechazo del Hard Rock en Tarragona. “Ni somos crupieres, ni queremos jugarnos nuestro dinero a la ruleta”.
La candidata del PSC por Tarragona, Rosa Maria Ibarra -acompañada de figuras como el alcalde de Tarragona Rubén Viñuales o la consejera Montse Adan, entre otros-, consecuente con el discurso del resto del partido, ha transmitido que los socialistas quieren pasar página “después de diez años totalmente perdidos en Cataluña“.
La candidatura Junts+ hace un análisis de las elecciones consecuente en las últimas encuestas, y es que, Mònica Sales ha declarado que “sólo hay dos cabezas de lista que pueden ser presidente después de estos comicios y el país debe elegir entre el sucursalismo de Salvador Illa o el sentido de estado de Carles Puigdemont”.
Pere Lluís Huguet, el candidato del PP, ha centrado su minuto en la seguridad, en acabar el proceso y en conseguir una “Cataluña de primera”.
Otros partidos como Vox, Ciudadanos y Alianza Catalana también han presentado sus candidaturas en esta colgada de carteles. La comitiva de los liderados por Sergio Macián, se han hecho notar por la noche tarraconense, ya que en varias intervenciones en la prensa de partidos políticos como CUP o Comunes, se podían oír gritos de “Viva España”, interrumpiendo a otros candidatos.