El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha encabezado este martes, con el presidente de Cataluña, Salvador Illa, el séquito de autoridades de las fiestas de la Mercè en un año en el que el PSC gobierna tanto en el Palau de la Generalitat como en el Ayuntamiento.
Collboni e Illa han seguido la misa solemne que ha presidido el arzobispo de Barcelona, el cardenal Joan Josep Omella, en la Basílica de la Mercè, así como otras autoridades políticas, entre ellas el presidente del Parlament, Josep Rull.
A la salida, unas decenas de personas de grupos a favor del acceso a la vivienda de Barcelona han acribillado a los responsables políticos, sobre todo dirigiéndose al PSC por los desahucios que se ejecutan en la ciudad.
El alcalde ha asistido a la misa solemne que se celebra en la Basílica de la Merced con motivo de la patrona de la ciudad, como ya hizo el año pasado y a diferencia de su predecesora, Ada Colau.
Después ha encabezado el séquito de autoridades desde la plaza de la Merced y hasta el Ayuntamiento, pasando por las calles Ancha, Regomir y Ciudad.
Collboni ha estado acompañado por el presidente Illa en la primera vez que coinciden como alcalde y presidente.
También les ha acompañado la segunda autoridad de Cataluña, el presidente del Parlament, Josep Rull, así como otros representantes políticos, entre ellos tenientes de alcaldía y concejales de la ciudad y el delegado del gobierno español en Cataluña, Carlos Prieto.
A la salida de la misa, grupos a favor de la vivienda han acribillado a los representantes políticos por la crisis de la vivienda que se azota a la ciudad, con una pancarta que culpaba al PSC de los desahucios en la ciudad.
En cuanto a la misa, el arzobispo de Barcelona ha presidido el oficio con motivo de la patrona de la ciudad.
“La Virgen de la Merced, como madre de todos los barceloneses y barcelonesas, nos quiere a todos sentados en una misma mesa, trabajando juntos por el bien común“, ha dicho Omella durante la homilía en unas declaraciones que recoge el Arzobispado de Barcelona.
La celebración litúrgica, que ha sido concelebrada por los obispos de Sant Feliu de Llobregat, de Terrassa y los auxiliares de Barcelona, también ha contado con la asistencia de mandos militares y policiales, así como algún consejero, diputados y representantes de las universidades con sede en Barcelona, indica el Arzobispado.
Los gigantes Jaume I y Violante de Hungría han entrado en la Basília y han danzado a los pies del altar.
