Los Mossos d’Esquadra detuvieron a mediados de mayo a un hombre de 26 años en Sant Feliu de Guíxols (Baix Empordà) acusado de robar a otros hombres utilizando la sumisión química. Según explica la policía catalana en un comunicado, el arrestado quedaba con hombres a través de una aplicación de citas, principalmente en Barcelona, y les ponía sustancias estupefacientes en la bebida. Posteriormente, les robaba pertenencias de alto valor económico o tarjetas para hacer compras fraudulentas por internet. Los Mossos han detectado cuatro víctimas, pero no descartan que haya más.
La investigación comenzó a raíz de una denuncia en Barcelona el 7 de mayo. Un hombre había quedado e invitado al detenido a su casa tras contactar con él a través de una aplicación de citas. El joven le preparó una bebida y, cuando la víctima se la tomó, perdió el conocimiento.
Según relata la policía, al día siguiente la víctima asistió a un centro hospitalario y el informe médico mostraba la presencia de sustancias psicotrópicas con efectos sedantes, entre otros. También detectó movimientos en su cuenta bancaria por valor de 9.000 euros y que le habían sustraído dinero en efectivo, joyas, material informático y documentación.
Dos días más tarde, y en paralelo, una patrulla del distrito de Gràcia identificó a tres personas que salían de una tienda de informática y telefonía de Barcelona. En el allanamiento, se les encontró herramientas para realizar robos con fuerza en domicilios. Los investigadores del Eixample pudieron comprobar que una de las identidades coincidía con la descripción que había hecho la víctima. Se les localizó en un hotel de Calonge (Baix Empordà) y, durante el allanamiento, se encontraron dos aparatos electrónicos que pertenecías al denunciante.
También encontraron teléfonos móviles presuntamente robados. Los agentes contactaron con uno de los propietarios y comprobaron que era otra víctima que había sido intoxicada con una droga y había acabado ingresado de urgencias en un hospital de Girona.
Los investigadores también han detectado dos casos más en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona entre abril y mayo de características similares y con el mismo “modus operandi”. Estas víctimas también reconocieron al detenido.
El detenido está acusado de un delito de robo con violencia y de estafas informáticas. En el momento de la detención, no le constaban antecedentes policiales. Pasó a disposición judicial el 16 de mayo.