La Policía continúa investigando la muerte de dos jóvenes el pasado fin de semana en un polígono industrial donde se acostumbran a hacer carreras ilegales. La madre de uno de los chicos, Cristian, que murió en el accidente ha explicado cómo está viviendo la situación y acusa al conductor del segundo vehículo, de gama alta, de haberle “robado” a su hijo.
Los hechos sucedieron la madrugada del pasado sábado, sobre las 01:50 h, en un polígono industrial de Júndiz, en Vitoria-Gasteiz. Tres jóvenes que estaban en un mismo vehículo murieron después de ser embestidos por otro vehículo, un BMW, a una velocidad “extrema”, según las autoridades. Dos de ellos murieron: Cristian, de 21 años; y su novia, Izaro, de 18. Un tercer joven quedó herido grave y otro herido menos grave.
Rápidamente empezó a correr la noticia de que podría tratarse de una carrera ilegal, pero con el paso de las horas se supo que los tres jóvenes muertos no habían participado en la carrera, aunque sí que habían ido al polígono para presenciar una. De hecho, es una zona donde habitualmente se producen este tipo de eventos y muchos vecinos y vecinas se quejan de que nadie ha hecho nada para pararlas.
La madre de Cristian, Ana, ha explicado en una entrevista en el programa ‘Y Ahora Sonsoles’ que su pasando está pasando “las peores horas de su vida”. La mujer ha explicado que su hijo iba a ver las carreras “como cualquier chico”, pero que nunca ha participado porque “ni siquiera tenía carnet de conducir”. El hermano de Cristian estuvo presente en el momento del accidente: “Cuando pasó el accidente, él vio a su hermano”.
“Me han robado a mi hijo. Esperamos que se haga justicia. Que pague lo que ha hecho a mi hijo”, insistió entre lágrimas sobre el conductor del BMW. Una mujer que conoce íntimamente a la familia, Esmeralda, da más detalles sobre las carreras ilegales y cómo los jóvenes de la ciudad acostumbran a ir de espectadores: “Quedaban en el McDonalds sobre las diez de la noche para comer algo y después iban a las carreras”.
La Policía descarta la carrera ilegal
La investigación de la Policía, de momento, descarta una carrera ilegal en el momento del accidente. La principal hipótesis con la que se trabaja es que los jóvenes, que iban dentro de su coche, se estaban incorporando a la vía desde un aparcamiento de la zona.
En aquel momento, el BMW, que circulaba a alta velocidad, les embistió por detrás, matando a los dos jóvenes que viajaban en la parte posterior del coche, hiriendo gravemente al conductor y también, de forma menos grave, al copiloto.
El conductor del BMW, de 23 años, está acusado de un delito contra la seguridad vial por conducir de forma “manifiestamente temeraria”, y podría ser acusado de dos delitos de homicidio involuntario y dos más de lesiones.