El comisario europeo de Vivienda, Dan Jorgensen, ha asegurado que “entiende la necesidad de actuar” de los ayuntamientos de grandes ciudades europeas como Barcelona ante el aumento de los pisos turísticos, un fenómeno que, según ha admitido, está presionando el mercado del alquiler convencional y contribuyendo al encarecimiento de los precios. En una entrevista a la Agencia Catalana de Noticias (ACN), Jorgensen ha reconocido que la proliferación de estos alojamientos y la llegada de expats están generando una “grave crisis de vivienda” en muchas ciudades europeas, especialmente en España. “Está bien ganar dinero con el mercado inmobiliario, pero no a costa del bien común”, ha remarcado.
Jorgensen, que lidera la elaboración del Plan Europeo de Vivienda Asequible, ha explicado que la Comisión Europea adelantará su presentación antes de Navidad, aunque inicialmente estaba prevista para 2026. El plan tiene como objetivo principal incrementar la oferta de vivienda asequible e impulsar la inversión en la construcción y rehabilitación de pisos, tanto con capital público como privado. Según el comisario, el plan incluirá “cifras enormes de inversión”, con la previsión de movilizar hasta 15.000 millones de euros de los fondos de cohesión para políticas de vivienda hasta 2027, el doble de lo previsto inicialmente. Además, Bruselas trabaja con el Banco Europeo de Inversiones para crear una plataforma que permita atraer capital privado.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también ha anunciado que el ejecutivo comunitario impulsará una propuesta legislativa para regular los alquileres de corta duración —como los pisos turísticos— a escala europea, con el objetivo de frenar la especulación y aumentar la oferta de alquiler convencional. Esta iniciativa, prevista para 2026, responde a las demandas de la alianza Mayors for Housing, liderada por el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni. “Los alquileres temporales se han convertido en un problema real en muchas ciudades; desplazan la vivienda convencional y reducen la oferta”, ha reconocido Jorgensen.
El comisario ha subrayado que entiende “perfectamente” la decisión del Ayuntamiento de Barcelona de detener las licencias de pisos turísticos a partir de 2028. “Corresponde a las ciudades decidir cómo actuar; el problema es grave y hay que darles margen para aplicar sus propias soluciones”, ha dicho. No obstante, ha precisado que Bruselas no interferirá en las competencias nacionales ni municipales sobre vivienda, ya que es un ámbito que depende de cada estado miembro.
En relación con el encarecimiento de los precios, Jorgensen ha situado la falta de oferta de vivienda como el principal factor de la crisis y ha advertido que la UE “debe jugar un papel más activo”. Según datos de Eurostat, el precio de la vivienda en España ha crecido un 53,5% entre 2013 y 2023, ligeramente por encima de la media europea. En el caso de los alquileres, el incremento ha sido de un 8%, aunque en ciudades como Barcelona o Madrid las subidas superan el 60% en la última década. Paralelamente, los salarios reales solo han aumentado un 2,8% en 30 años, hecho que agrava la situación de acceso a la vivienda.
El plan europeo de vivienda también incluirá una revisión de las ayudas de estado, que Jorgensen considera “demasiado restrictivas”, con el fin de facilitar las inversiones públicas en vivienda social y asequible. “Europa vive una crisis de vivienda grave y generalizada. No tenemos una solución mágica, pero no podemos ignorar que es un problema común y debemos actuar con determinación”, ha concluido el comisario.