Ametller Origen instalará un nuevo hub de innovación y producción agroalimentaria en Mont-roig del Camp, que se convertirá en la futura sede del área de I+D+i agrícola del grupo, con una inversión prevista de 50 millones de euros, la mayor por lo que respecta al sector hortícola catalán. La compañía familiar, especializada en productos de proximidad, frescos y de calidad, instaurará en la localidad del Baix Camp, un terreno de cultivo agrícola, con el objetivo de incrementar la producción del sector agrario en Cataluña y promover la venta de productos de proximidad.
Esta iniciativa la han presentado esta mañana en el Ecoespai de Miami Platja, el cofundador de Ametller Origen, Jordi Ametller, el director de Innovación y Sostenibilidad del Grupo Ametller Origen, Joan Simó, el alcalde de Mont-roig, Francisco Morancho López, el conseller de Empresa y Trabajo de la Generalitat de Cataluña, Miquel Sàmper y la secretaria general de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Cristina Massot Berna.
El alcalde de la villa ha declarado que “este proyecto permite diversificar la economía del municipio, enfocado principalmente al sector de turismo y servicios, y ahora hacia el sector de la agricultura, con un proyecto innovador, pionero en España, que marca un antes y un después en la producción agrícola en nuestro país”.
El conseller Sàmper ha dicho que un aspecto clave para el Govern es “desconcentrar la economía“, lo que relaciona con este proyecto que subraya que es “muy importante, ya que diversifica la actividad económica de un pueblo” y recalca que se debe implementar en todo el territorio, con el fin de no centrarse en los sectores determinados de diferentes zonas, impulsar nuevos proyectos y reinventarse con el fin de evolucionar.
El modelo “Ametller Hub Mont-Roig”
El nuevo hub se plantea como un espacio agrícola especializado, eficiente y sostenible. Ametller Origen trabajará en el cultivo desde los primeros hasta los últimos pasos. Desde el plantel inicial hasta el empaquetado de los productos antes de su distribución. De esta manera se garantiza el control sobre el tratamiento que reciben los productos, por lo que respeta todo el proceso de producción.
El proyecto se ubicará en 100 hectáreas de terrenos actualmente improductivos, ya que, de momento, el suelo es no urbanizable, y dispondrá de un equipo humano de más de 500 profesionales, formado por técnicos agrícolas, investigadores y nutricionistas. Se prevé que comenzará a funcionar en el año 2027, con la consolidación del primer invernadero en funcionamiento. Según Ametller, si no hay imprevistos, se pretende que en cinco años aproximadamente, el espacio dedicado al cultivo, esté completamente consolidado.
Esta iniciativa se ha llevado a cabo con el objetivo de implementar nuevas tecnologías que permitan una mayor productividad en lo que respecta a los bienes, así como para facilitar el trabajo de los trabajadores que se dedican en este campo. “Tenemos que ser capaces de enamorar a la gente y que tenga ilusión de trabajar aquí” ha dicho el copropietario del grupo Ametller. Con este proyecto se pretende mejorar las condiciones laborales de las personas agricultoras e incentivar a otros a que formen parte de este sector.
Los cuatro pilares fundamentales del proyecto
Se trata de una agricultura tecnificada, con la construcción de invernaderos, con el fin de crear una atmósfera controlada por el cultivo del grupo Ametller, además se buscará la mayor eficiencia del agua por lo que respecta a las necesidades hídricas que requiere la planta. Simó ha hecho mención de que “se trata de un sistema que permite recircular el agua, toda aquella que la planta no se queda, se forma un circuito donde el agua se desinfecta y vuelve a tener las propiedades necesarias para poder servir de regadío en otras plantas“. De esta manera no se gasta más agua de la necesaria.
Por lo que respecta al uso del agua que se utilizará para el regadío de las instalaciones, esta provendrá, un 50% de las lluvias, que tal y como han confirmado los promotores de esta iniciativa, se ha seleccionado la zona de Mont-roig, entre otras cosas, porque aunque el territorio atraviesa una sequía, es una zona donde llueve bastante. Por otro lado, la mitad restante, provendrá de una desaladora, y también cuentan con la ayuda de EDAR.
Uno de los otros pilares del proyecto es que Ametller Hub Mont-roig se abastecerá completamente de energías renovables. Los invernaderos requieren un abastecimiento energético elevado; sin embargo, al tratarse de un espacio donde se requiere la luz solar, no son unos valores tan elevados como otras infraestructuras. Se colocarán paneles fotovoltaicos en diferentes puntos del terreno con el fin de consumir luz renovable. Además, se está trabajando en otros proyectos como la biomasa.
La formación también es esencial para la prosperidad del proyecto. Se dispone de dos tipologías formativas. Se potenciará la creación de cursos de formación dual, con la colaboración de universidades y centros educativos, para que los estudiantes puedan llevar a cabo parte de su formación, en las instalaciones del hub de Mont-roig. También se trabajará la formación continua con el fin de facilitar la promoción interna de los trabajadores hacia posiciones de mayor responsabilidad.
Un 57% menos de la superficie hortícola catalana
Cataluña ha perdido un 57% de la producción hortícola en los últimos veinticinco años. Las cifras han variado de las 20.700 ha, a solo 8.800. Con este proyecto se pretende incrementar estos datos y proporcionar un espacio de calidad, con elementos innovadores y productos de calidad. Además, el proyecto proporcionará más de 500 puestos de trabajo a personas de Mont-Roig y de otras localidades vecinas, así como dispondrá de una hectárea dedicada a ayudar a los agricultores que quieran catar la tecnología utilizada en las tareas agrícolas que se llevarán a cabo en el Ametller Hub Mont-roig.
¿Por qué en Mont-roig?
Aunque se caracteriza principalmente por su sector turístico y de servicios, Mont-roig cuenta con una larga tradición agrícola, basada en el cultivo de olivos y hortalizas, e históricamente en la viña. Este rasgo ha sido clave para el desarrollo económico del municipio, que ha permitido consolidar un tejido productivo sólido a lo largo de los años.
El grupo Ametller Origen ha optado por la ubicación de este nuevo hub en esta localidad por su posicionamiento estratégico, que es próximo a las principales vías del Camp de Tarragona. Las condiciones medioambientales de la zona también han sido un rasgo determinante a la hora de escoger Mont-roig. Se trata de una zona de vientos que, tal y como ha apuntado Ametller, son de gran ayuda a la hora de cultivar alimentos, por su papel como elemento fitosanitario que beneficia a los productos, por lo que respecta a los hongos. El viento reduce que los bienes se estropeen. Por otro lado, aunque está atravesando momentos de sequía, en la zona escogida acostumbra a llover a menudo.
Lluvia, viento y una buena ubicación, han sido los elementos que han generado que este nuevo espacio de innovación agrícola se ubique en Mont-roig del Camp, y con su innovación tecnológica, quieren que “la gente recupere de nuevo el orgullo de trabajar en el campo“.