Los conductores vuelven a notar un golpe en el bolsillo cuando pasan por la gasolinera. El precio de los carburantes encadena tres semanas consecutivas de subidas y ya se ha encarecido alrededor de un 3,4% en este periodo, según los últimos datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea recogidos por la Comisión Europea.
El diésel, al nivel más alto desde marzo
El diésel es el combustible que más presiona la factura. El litro se sitúa esta semana en 1,443 euros de media en España, después de subirse un 1,26% solo en siete días y acumular un encarecimiento del 3,44% en tres semanas.
Estos niveles sitúan el gasoil en el punto más alto desde el mes de marzo y elevan el coste de un depósito estándar de 55 litros hasta los 79,36 euros. Hace un año, llenar el mismo depósito salía unos 2,03 euros más barato, según informaciones de diversos medios como 20 Minutos.
La gasolina puja menos, pero también se nota
La gasolina 95 también se encarece, aunque con menor intensidad. El litro pasa a costar 1,485 euros, un 0,54% más que la semana anterior. En tres semanas, la subida acumulada es de un 1,36%.
En el caso de la gasolina, llenar 55 litros cuesta unos 81,67 euros. A pesar del impulso reciente, es aproximadamente 1,1 euros menos que hace un año, cuando la factura superaba los 82,7 euros por depósito.
España, todavía por debajo de la media europea
A pesar de las subidas, España sigue siendo uno de los países de la Unión Europea donde es relativamente más barato repostar. El litro de gasolina 95 se mueve aquí alrededor de los 1,485 euros, mientras que la media comunitaria sube hasta los 1,645 euros y en la eurozona alcanza los 1,691 euros. En diésel, la referencia española (1,443 euros) también se sitúa por debajo de la media de la UE (1,581 euros) y de la zona euro (1,604 euros).
Esta diferencia responde, en parte, a una presión fiscal algo menor que en otras grandes economías europeas y a la estrategia comercial de algunas cadenas y gasolineras ‘low cost’, que mantienen precios por debajo del promedio del mercado.
Todavía lejos del pico de 2022
Los carburantes pero, no han vuelto a los máximos históricos que se registraron el verano de 2022, después del inicio de la invasión rusa de Ucrania. Entonces, la gasolina llegó a tocar los 2,141 euros por litro y el diésel los 2,1 euros. Hoy, ambos combustibles se sitúan claramente por debajo de estos récords.
También continúan, de momento, por debajo del nivel que tenían justo antes del estallido de la guerra: en febrero de 2022 el gasoil rondaba los 1,479 euros por litro y la gasolina los 1,591 euros.
