Con el sorteo de la Lotería de Navidad cada vez más cerca, miles de personas ultiman la compra de su décimo con la esperanza de que el 22 de diciembre les traiga una alegría inesperada. Aunque, desde un punto de vista matemático, todos los números tienen exactamente las mismas probabilidades de salir premiados con el 'Gordo', la realidad es que muchos jugadores continúan buscando patrones, terminaciones concretas o cifras con un significado especial.
La elección de un número suele estar marcada por intuiciones, tradiciones o fechas concretas. Pero también son muchos los que compran su décimo por la creencia de que algunas terminaciones son más afortunadas que otras. Los datos históricos del sorteo, de hecho, alimentan este debate año tras año, tal como ha publicado HuffPost en un artículo recopilatorio.
Las terminaciones de una cifra más premiadas
Si se analiza el historial del primer premio, hay terminaciones de una sola cifra que se han repetido con más frecuencia. La más destacada es el 5, que ha sido la última cifra del Gordo hasta en 32 ocasiones. Justo detrás se encuentran los números acabados en 4 y 6, ambos con 27 apariciones.
En cambio, otros terminaciones han tenido mucha menos presencia. Los números que acaban en 1, 2 y 9 son los que menos veces han cerrado el Gordo, con solo 8, 13 y 16 ocasiones, respectivamente.
Las terminaciones de dos cifras más buscadas
Aún más populares son las terminaciones de dos cifras, que muchos jugadores consideran clave a la hora de elegir décimo. La más repetida a lo largo de la historia es el 85, que ha sido el final del Gordo en siete ocasiones, convirtiéndose en una de las más cotizadas.
Otras terminaciones que también han sido premiadas varias veces son: El 57, que ha salido 6 veces, o el 64, 65, 75 y 97, con 5 apariciones cada una
Estas cifras suelen agotarse rápidamente en las administraciones de lotería, especialmente los días previos al sorteo.
¿Probabilidad o superstición?
A pesar de todos estos datos, los expertos insisten en que cada número tiene la misma probabilidad de ser premiado, independientemente de su terminación o de las veces que haya salido en el pasado. Aun así, la magia del sorteo, la tradición y la ilusión colectiva hacen que cada año se repita la misma pregunta: ¿qué número tocará?
