Una historia de generosidad y buena fe tuvo lugar la semana pasada en el distrito del Eixample de Barcelona, cuando una mujer encontró un bolso de mano olvidado en un banco, que contenía 60 décimos de la Lotería de Navidad y un nombre escrito. El hecho, que ha generado gran admiración, tuvo lugar el miércoles 3 de diciembre.
La mujer, que descubrió el bolso de mano dejado sobre un banco, actuó con rapidez y responsabilidad. Al darse cuenta de que había décimos de lotería en el interior, llamó inmediatamente al teléfono de emergencias 112, alertando del hallazgo. En respuesta, una patrulla de la Guardia Urbana de Barcelona (GUB) se desplazó hasta la zona para recoger el bolso y garantizar que su contenido llegara a las autoridades competentes.
Una vez la bolsa fue recogida, la Oficina de Hallazgos del Ayuntamiento de Barcelona asumió la responsabilidad de localizar a la propietaria. Con el nombre escrito dentro de la bolsa, los agentes comenzaron una investigación para "tirar del hilo" e identificar quién podía ser la persona que había perdido los décimos de lotería.
Las gestiones fueron largas, pero gracias a la dedicación de los agentes municipales, se consiguió localizar a la mujer. Sorprendentemente, la propietaria del bolso se encontraba en Cantabria. Con la ayuda de las autoridades locales, se pudo contactar con ella y organizar el retorno del bolso con los décimos de lotería intactos.
El gesto de la mujer que encontró el bolso y actuó de manera responsable, así como la dedicación de la Guardia Urbana y la Oficina de Hallazgos, permitió que la propietaria recuperara lo que podía haber sido una gran pérdida. Esta historia es ya un ejemplo de cómo la solidaridad y la responsabilidad pueden ayudar a resolver situaciones que, en otras circunstancias, podrían haber sido mucho más complicadas, sobre todo para la mujer cántabra.
