La tasa de emancipación juvenil en el Estado ha caído a mínimos y se situó en el 15,2% a finales de 2024, la cifra más baja en un cierre de año desde 2006. Así lo recoge un informe del Consejo de la Juventud de España, que indica que en el caso de Cataluña el porcentaje se situó ligeramente por encima de la media (17,6%). El documento apunta que los menores de 29 años deben destinar un 92,3% del sueldo a la vivienda para vivir solos y asegura que con los alquileres en máximos históricos, que cifran en 1.080 euros mensuales, la juventud se encuentra "en un escenario crítico" que "está consolidando una generación inquilina". Según el estudio, un 57,9% de los jóvenes viven de alquiler y, de estos, casi un tercio comparte piso para poder asumir gastos.
En cuanto a la compraventa de vivienda por parte de los jóvenes, la organización concluye que "tampoco ofrece un panorama alentador". El documento publicado este martes cifra en 197.210 euros el precio medio en el Estado de una vivienda de compra, que aseguran que equivale a 14 años de salario de un joven. En la misma línea, la entrada necesaria para adquirir un inmueble -alrededor de 59.000 euros- supone cuatro años completos de sueldo.
Si se observa el mercado laboral, el Consejo de la Juventud de España admite "algunos signos de mejora", como la tasa de paro juvenil, que se encuentra en el valor más bajo desde 2007, pero asegura que "la precariedad persiste". Entre los menores de 25 años, el documento apunta que un 35,5% compaginan trabajo con estudios, porcentaje más alto entre las mujeres (40,5%) y que "no para de crecer". También señala que el 36,2% de la juventud está sobrecualificada.
"La falta de acceso a la vivienda sigue siendo el principal freno para el desarrollo de un proyecto vital independiente entre la juventud, perpetuando una situación que combina precariedad, sobreendeudamiento y riesgo de pobreza", dice la organización, que pide una "intervención real" en el mercado. "La situación de la juventud empeora porque la vivienda se ha convertido en un negocio con el que unas pocas personas se lucran, mientras muchos jóvenes pagan con su presente y su futuro", sentencia.