Un suplemento inesperado en un batido abre debate sobre la transparencia de los impuestos en la hostelería en Cataluña

Cataluña fue pionera en todo el Estado al aplicar, en 2017, un impuesto sobre las bebidas azucaradas envasadas, con el objetivo de reducir el consumo de azúcar

01 de octubre de 2025 a las 09:32h
Actualizado: 01 de octubre de 2025 a las 09:42h

Un simple batido de chocolate en una cafetería catalana ha encendido el debate en las redes sociales sobre la transparencia y la legalidad en la aplicación de impuestos en el sector de la hostelería. ¿El motivo? Un suplemento de 0,20 € añadido a la cuenta bajo el concepto de “bebida azucarada”.

El ticket, compartido por la popular página Soy Camarero en la red social X, muestra un pedido aparentemente habitual: dos croissants, un café con leche y un batido. Sin embargo, el detalle que ha llamado más la atención de los usuarios ha sido el cobro aparte de este suplemento, que ha generado un intenso debate sobre si este impuesto debería estar ya incluido en el precio final del producto.

El impuesto sobre bebidas azucaradas en Cataluña: ¿Qué dice la normativa?

Cataluña fue pionera en todo el Estado al aplicar, en 2017, un impuesto sobre las bebidas azucaradas envasadas, con el objetivo de reducir el consumo de azúcar y, por tanto, mejorar la salud pública. Este tributo afecta a bebidas como refrescos, batidos, zumos con azúcar añadido o bebidas energéticas. El importe varía según la cantidad de azúcar, pero en ningún caso la normativa establece que este se deba desglosar en el ticket.

En otras palabras: el precio final del producto ya debería incluir el impuesto, igual que ocurre con el IVA. Mostrarlo como un suplemento separado puede llevar a confusión e, incluso, abrir la puerta a prácticas poco claras por parte de los establecimientos.

¿Una práctica legal, pero poco clara?

Aunque desglosar el impuesto no es ilegal, sí que puede resultar engañoso para el consumidor, especialmente si no queda claro si el precio base incluye o no este gravamen. “Es como si en una cafetería te cobraran el café a 1,20 € y después te añadieran 10 céntimos de suplemento por la taza”, comenta un usuario en las redes.

Este tipo de prácticas generan desconcierto, especialmente en un contexto en el que muchos clientes no conocen los detalles técnicos de los tributos autonómicos, y esperan que el precio que ven en la carta sea el que realmente pagarán.

Decenas de usuarios han comentado la publicación original, muchos expresando sorpresa, otros haciendo pedagogía. “Es verdad que este impuesto existe, pero siempre me han cobrado el batido con todo incluido”, escribía una usuaria. Otro apuntaba: “El establecimiento puede hacerlo, pero entonces debería informarlo claramente en la carta o en el mostrador”.

También ha habido quien ha querido recordar el motivo detrás del impuesto: “No es solo para recaudar dinero. Se trata de reducir el consumo de azúcar”.