Según ha anunciado el portavoz institucional de Renfe en Cataluña, Antonio Carmona, durante una visita a la base de mantenimiento de Cornellà, se estima que a lo largo de 2025 han sido perjudicados hasta 1,4 millones de pasajeros de Cercanías por culpa de los grafitis. Este fenómeno vandálico provoca consecuencias directas en el servicio ferroviario.
Carmona ha explicado que "este tipo de vandalismo nos afecta a todos porque tiene un coste social con supresiones de trenes, retrasos o incomodidad a la hora de viajar". Además, ha detallado que este año la compañía ha invertido casi 7 millones de euros en la limpieza de estas pintadas y continúa aplicando "todas las medidas necesarias" para hacer frente a esta "lacra".
Desgraciadamente, a pesar de una disminución en el número de actos vandálicos respecto al año anterior, hasta el 30 de noviembre, se han limpiado aproximadamente 58.000 metros cuadrados afectados por grafitis.
Lugares más afectados y preferencias de los grafiteros
Carmona ha subrayado que "el mejor grafiti que puede tener un tren es el vinilo de Rodalies de Catalunya" y ha añadido: "es lo que queremos y deseamos para los 272 trenes que circulan por Catalunya". La mayor parte de los actos se concentran en zonas donde los convoyes están estacionados así como en estaciones como Montcada Bifurcació, Estació de França y L'Hospitalet.
Datos económicos y operativos del vandalismo
El impacto económico acumulado hasta final de noviembre asciende a unos 6,7 millones de euros. Esta cantidad cubre tanto los costes directos asociados a la limpieza como los indirectos derivados del trastorno a los usuarios o la indisponibilidad temporal de los trenes.
Carmona también ha puntualizado que algunos convoyes han quedado inmovilizados hasta un total acumulado de 654 días sin poder circular, especialmente cuando las pintadas dificultan la visibilidad del conductor o comprometen la seguridad. Esto implica una reducción significativa en la capacidad operativa disponible.
Evolución de los actos vandálicos y medidas implementadas
Se han registrado un total de 887 actos vandálicos hasta el 30 de noviembre, lo que supone una caída de entre un 25% y un 30% respecto al año precedente. Renfe atribuye esta mejora al refuerzo específico en puntos críticos detectados dentro de la red ferroviaria catalana, así como a las acciones coordinadas con los Mossos d’Esquadra, Adif y el Departament de Territori incluidas dentro del plan urgente contra estos hechos.
Además, se ha destacado que la inversión destinada a seguridad ya supera los 20 millones de euros.
Evaluación institucional sobre sanciones para los grafitis
Dentro de la misma visita institucional ha participado también la directora general de Transportes y Movilidad de la Generalitat, Susi López, quien ha calificado los grafitis en los trenes como un problema "de primer orden". Ha expresado confianza en que el endurecimiento previsto por el Govern respecto a las sanciones vinculadas a los actos vandálicos —con multas máximas cercanas a los 90.000 euros— contribuya a minimizar su impacto.
López afirmó: "Todo el mundo le está dando importancia. Queremos trasladar un mensaje claro: tolerancia cero hacia los grafitis.”
Mantenimiento regular de los convoyes de Rodalies en Cornellà
En la base técnica situada en Cornellà de Llobregat se llevan a cabo tareas esenciales como la limpieza y la aplicación del vinilo sobre los trenes. Cada unidad necesita pasar por una revisión bianual cada cuatro años —que supone cinco días fuera de servicio— así como una inspección más profunda cada ocho años durante aproximadamente mes y medio donde se desmontan completamente.
La aplicación del vinilo forma parte integral de este proceso quinquenal con un coste medio estimado en torno a los 22.000 euros por tren (según serie). En términos anuales se renuevan unos 30 convoyes, por lo que el importe global se sitúa cerca de los 670.000 euros anuales aproximadamente.
