El caso de las pinturas de Sixena del Museo Nacional de Arte de Cataluña no está finalizado y el presidente de Aragón, Jorge Azcón, ha atacado de forma clara y manifiesta a Salvador Illa, apuntando que "o me mintió o no controla los organismos en Cataluña".
Según ha explicado el máximo responsable de Aragón, el presidente de la Generalitat le aseguró que "colaboraría", pero después la actitud de todos los responsables "ha sido radicalmente contraria". El presidente de Aragón avisa que incumplir la sentencia comportaría "responsabilidades penales" y afirma que la experiencia que ha tenido hasta ahora con Illa "no ha sido positiva".
Azcón ha explicado que el Tribunal Supremo les dio la razón, por lo que "estas pinturas son aragonesas". Además, ha avanzado que en el caso de que no se entreguen las pinturas exigirá al juez que garantice el cumplimiento de la sentencia. "Creo en el estado de derecho y los jueces", ha sentenciado el presidente de Aragón.
Entrada al museo el lunes
El lunes, los técnicos de Aragón entrarán en las salas 16 y 17 del MNAC para realizar los trabajos técnicos necesarios para conocer el estado de las pinturas murales y llevar a cabo el levantamiento fotogramétrico de las obras. El gobierno de Aragón envió una carta el viernes al MNAC para requerir al museo que permitiera el acceso de los técnicos aragoneses y el museo lo aceptó, según explicaron fuentes del MNAC a la ACN.
Los trabajos de los técnicos se realizarán a puerta cerrada coincidiendo con el día de cierre del museo. La consejera de Educación, Cultura y Deporte del gobierno aragonés, Tomasa Hernández, también había contactado con la consejera de Cultura, Sonia Hernández, para transmitirle esta misma petición.
La solicitud del ejecutivo aragonés llega después de que el juzgado de Huesca acordara una orden general de ejecución definitiva de la sentencia del Tribunal Supremo que confirmó el traslado de las pinturas murales del monasterio de Vilanova de Sixena que hay en el MNAC, y estableció un plazo de siete meses al museo para devolver las obras.
Este plazo coincide con el cronograma planteado por el gobierno de Aragón, aunque la jueza Rocío Pilar Vargas dio la opción al MNAC a presentar un "cronograma alternativo" en el plazo de diez días.
La resolución del juzgado de Aragón es firme y se acompañaba de un decreto de medidas ejecutivas, como permitir el acceso de los técnicos designados por Aragón a las salas donde están las pinturas durante el tiempo que se requiera, con las salas cerradas al público, así como facilitar toda la documentación vinculada a las pinturas y conservada en los archivos del MNAC.
