Tras unas Navidades marcadas por las lluvias y unos últimos días con episodios de tiempo inestable, Cataluña se encamina hacia un claro cambio de patrón meteorológico justo a las puertas de Fin de Año. Las previsiones apuntan a que el frío será el gran protagonista tanto de la noche del 31 de diciembre como de los primeros compases del 2026.
Según el Servei Meteorològic de Catalunya, la llegada de una masa de aire muy fría provocará una bajada generalizada de las temperaturas en todo el territorio a partir del martes. Tanto las máximas como las mínimas retrocederán de manera notable, dejando un ambiente invernal. El descenso térmico será especialmente acusado durante las noches, con valores que se aproximarán a los cero grados en muchas comarcas del interior.
Noche de Fin de Año gélida en muchos puntos de Cataluña
En las Terres de Ponent y en buena parte del Pirineo, los termómetros difícilmente superarán los ocho grados durante el primer día del año, mientras que por la noche se podrían registrar heladas. En estas zonas, el frío irá acompañado de nieblas persistentes, sobre todo en la plana de Lleida, que podrían reducir la visibilidad y complicar la movilidad durante los desplazamientos típicos de estas fechas festivas. También en las comarcas interiores de Barcelona y Tarragona se notará un ambiente frío, con mínimas bajas y una sensación térmica marcada por el descenso de las temperaturas.
En cuanto al litoral y al prelitoral, el ambiente será más suave en comparación con el interior, pero también se dejará sentir el frío, especialmente durante la noche de Fin de Año. Los cielos se mantendrán en general entre nublados y despejados, sin precipitaciones destacables, es decir que las campanadas se podrán seguir sin lluvia en la mayor parte del país
El frío no solo marcará la noche del 31, sino también el primer día de 2026, que se prevé soleado pero con temperaturas bajas, sobre todo a primera hora de la mañana. Las autoridades recomiendan extremar la precaución en la carretera, especialmente en zonas con riesgo de heladas o niebla.
De cara a finales de semana, los modelos apuntan a un posible nuevo cambio de tiempo, con una subida progresiva de las temperaturas y la llegada de aire más húmedo procedente del Atlántico. Este escenario podría favorecer un ambiente menos frío, pero no se descarta que vuelva la lluvia en algunos puntos del territorio. De cara a la noche de Reyes, el tiempo podría complicarse mucho, ya que algunos modelos ven un posible choque de masas que haría bajar mucho las temperaturas y se podría ver nevar a cotas muy bajas. Por ahora, sin embargo, son solo algunas tendencias de algunos modelos meteorológicos y hay que esperar unos días para poder afinar qué tiempo hará durante las Cabalgatas de Reyes.