Los Mossos d’Esquadra han puesto en marcha oficialmente el plan Navidad, un dispositivo especial que pretende garantizar una campaña festiva segura tanto en la calle como en las carreteras y en el entorno digital. El operativo, activo desde el 6 de diciembre y hasta el 11 de enero, incrementa la presencia policial en los principales ejes comerciales del país para prevenir hurtos y robos, con efectivos de la BRIMO, la ARRO y la colaboración de las policías locales.
El operativo se despliega manteniendo el nivel 4 de amenaza antiterrorista sobre 5. Esto implica vigilancia reforzada en espacios de gran afluencia y también en lugares sensibles, como centros de culto, sedes diplomáticas, equipamientos deportivos y espacios culturales.
Una de las piezas centrales de este año es la lucha contra las estafas virtuales, que continúan disparadas. Durante la Navidad de 2024 se registraron 5.519 estafas en línea, y casi una de cada seis afectó a personas mayores de 65 años. Las cifras confirman un aumento sostenido: en 2023 se contabilizaron 79.415, y en 2024 subieron hasta 80.913. Este 2025, solo hasta el 30 de noviembre, ya hay 73.489, 9.902 de las cuales han perjudicado a la gente mayor.
Una campaña digital centrada en los abuelos y los nietos
Para hacer frente a este tipo de estafas —desde falsas ofertas hasta webs engañosas o mensajes sobre paquetería—, los Mossos han creado vídeos y materiales educativos que representan conversaciones entre abuelos y nietos. El objetivo es que las familias ayuden a las personas mayores a identificar alertas, comprobar la seguridad de las pasarelas de pago y desconfiar de peticiones de datos personales.
La policía recomienda revisar con atención correos y mensajes sospechosos, no seguir instrucciones de enlaces no verificados, informarse sobre vendedores y plataformas antes de comprar y evitar transacciones fuera de los canales oficiales
Más controles en las carreteras y agentes de paisano
El plan Navidad también refuerza la vigilancia vial ante el incremento de desplazamientos por compras, comidas de empresa y actividades de ocio. La División de Tráfico ha intensificado los controles de alcohol y drogas en horarios clave, así como las inspecciones al transporte de mercancías y pasajeros.
Como novedad, este año se incorporan equipos de paisano para detectar conductas de riesgo, especialmente distracciones y velocidad excesiva, que afectan de manera directa a los colectivos más vulnerables como los motoristas, que representan un 32% de las víctimas mortales.
También se incrementa la vigilancia en el transporte público y en puntos de gran movilidad, como estaciones de tren, autobuses, metro y aeropuertos.
