El presidente de la Generalitat ha prometido "contundencia" si el 'caso Cerdán' le salpica a él, al Gobierno o al PSC, tal como le ha pedido el presidente de ERC en el Parlament, Josep Maria Jové. "No me temblarán las piernas", ha añadido en su turno de réplica. Illa ha reiterado que no tiene "puñetera idea" de quién es Chili y ha asegurado que tiene la conciencia "completamente tranquila" por sus actuaciones al frente del Ministerio de Sanidad. "Todo lo que se hizo ha sido investigado, pueden seguir removiendo, pero pido que no hagan insinuaciones si no tienen pruebas", ha replicado en referencia al presidente del PPC, Alejandro Fernández, y al presidente de Vox en Cataluña, Ignacio Garriga.
Illa ha afirmado que "no hay espacios de pureza". "Nos afecta a todos y a quienes no les ha afectado, les puede afectar", ha añadido. En este sentido, ha preguntado si alguien lo sabía el día antes de que apareciera un caso en su partido.
Lo que marca la diferencia es, según el presidente de la Generalitat, la "reacción" ante un supuesto caso de corrupción. Y ha asegurado que en algunos casos es "contundente" y, en otros, "más lenta".
El presidente de la Generalitat también ha hecho un llamamiento a ser "más humildes". "No vengo a dar lecciones a nadie y no me gusta que me las den según quién", ha dicho en referencia a quienes "acaban de empezar" y a quienes tienen una "mochila bastante pesada".
Por otro lado, ha cargado contra los partidos que lanzan insinuaciones. "Insinuar es demoledor. Hemos tenido casos que destruyen reputaciones y a mí en esto no me encontrarán. Me encontrarán con hechos verificables", ha dicho.
Finalmente, sobre su relación personal y política con Sánchez, ha garantizado que la apartaría si en algún momento le perjudica para defender los intereses de Cataluña.