Laia Estrada se ha despedido este jueves del Parlamento. La todavía diputada de la CUP hará efectiva su renuncia en septiembre, y hoy ha tomado la palabra al finalizar el pleno y dirigirse a la cámara por última vez. Desde la bancada de su grupo, Estrada ha explicado que renuncia al acta pero no a su organización: "Dejo el escaño pero no la militancia en la CUP ni en la izquierda independentista". La dirigente anticapitalista ha defendido que renuncia por "discrepancias políticas", y que debería ser "natural" tomar estas decisiones, y que prevalezca dar "pasos al costado y no la silla".
Asimismo, Estrada se ha dirigido a la cámara para rogar que no se pague a la "chusma" de la extrema derecha, en referencia a Vox y Alianza Catalana. La dirigente anticapitalista ha afirmado que ha sido un "privilegio" representar a la CUP y ser diputada de la cámara. Estrada ha tenido palabras de agradecimiento para el presidente del Parlamento, Josep Rull, la Mesa y portavoces de la cámara, así como para todo el personal de la institución y la prensa. La todavía diputada de la CUP ha agradecido también la labor de entidades y organizaciones que "impulsan luchas" para mejorar la sociedad.
Estrada ha decidido dejar su cargo en el Parlamento. Según avanzó ayer 'Vilaweb' y confirmó el partido en un comunicado, la diputada informó este martes a la Mesa Nacional de la CUP su renuncia al acta de diputada, que se hará efectiva este septiembre, al inicio del nuevo curso político. En un mensaje en 'X', Estrada ha atribuido su dimisión a "discrepancias políticas". El partido, por su parte, ha elogiado la "incansable militancia" de Estrada dentro de la izquierda independentista y le ha agradecido su labor en el ámbito institucional, que ha sido, según remarcan, "impecable". "Su trabajo realizado es un ejemplo a seguir", han asegurado. La dimisión de la hasta ahora diputada de la CUP y líder del grupo parlamentario saltó el miércoles, pero se estaba gestando desde hacía meses.
Fuentes del secretariado nacional aseguran que desde que el partido inició la nueva estrategia derivada del proceso Garbí de refundación interna, Estrada sentía algunas incomodidades sobre cómo aterrizar las directrices al grupo parlamentario que lideraba. Según las mismas fuentes, la diputada consideraba que la llamada estrategia rupturista que impulsa la CUP tenía que ser más contundente en el Parlamento y no veía coherente defender pactos o negociaciones con el Gobierno del PSC. Estas contradicciones les llevaron hace meses a acordar que Estrada dejaría el acta al finalizar el curso político.