El consejero de Empresa, Miquel Sàmper, se ha comprometido a no aprobar la modificación de la tasa turística sin el consenso del sector. "No se sacará adelante si no hay un acuerdo", ha asegurado el consejero en un acto del Día Mundial del Turismo en las comarcas gerundenses. Miquel Sàmper ha detallado que están en conversaciones para alargar el contrato del gran premio de Fórmula 1 en el circuito de Montmeló. Asegura que esta competición tiene un gran impacto en el turismo del Vallès y de los alrededores que permite dinamizar la hostelería fuera de la temporada. El consejero se ha mostrado optimista con el nuevo acuerdo y espera formalizarlo en las próximas semanas.
El sector turístico catalán está en pie de guerra desde hace semanas por la propuesta de modificación de la tasa turística que planteó el Gobierno. Este lunes el presidente de la Federación de Hostelería y Turismo de las comarcas gerundenses, Antonio Escudero, ha mostrado su posicionamiento en contra de la modificación y ha recordado que en un principio, la tasa "tenía que ser provisional" mientras la Generalitat de Cataluña pasaba por una mala situación económica.
Ahora, después de asumir que esta tasa ya no se quitará reivindican que no se incremente el 50% además del recargo municipal que escoja cada ayuntamiento. Escudero cree que esta medida "generará competencia" entre ayuntamientos y esto perjudicará a los empresarios turísticos.
Ante estas quejas reiteradas, el consejero de Empresa, Miquel Sàmper, se ha comprometido a negociar la medida con el sector. Asegura que su prioridad es siempre dialogar las legislaciones que afecten a las empresas. Por este motivo ha asegurado que "no se sacará adelante sin un acuerdo", una frase que ha levantado aplausos entre el público que había en el castillo de Biart, en la celebración del Día Mundial del Turismo.
El consejero ha incidido en la importancia del sector dentro de la economía catalana y gerundense. De hecho, en la demarcación la hostelería representa el 20% del PIB y a escala de Cataluña es un 13%. Sàmper ha asegurado que hay "500.000 personas en Cataluña que viven del turismo" y por eso reta a todos aquellos que se muestran contrarios al turismo a "buscar primero un trabajo a las 500.000 personas antes de quitar el turismo".
Sin embargo, el consejero incide en el hecho de que hay que "desconcentrar" el volumen de visitantes que hay, sobre todo, en Barcelona. Sàmper ha pedido a los turoperadores que "repartan" los turistas a diferentes puntos de Cataluña en vez de vender paquetes enfocados sólo a la capital catalana. De este modo, se conseguirá que los visitantes se repartan por todo el país, generando más riqueza en determinadas zonas y habrá un menor impacto en la capital catalana.