Las olas de calor supondrán pérdidas de 1.000 millones de euros del valor añadido bruto (VAB) de Cataluña en 2025 y de 6.000 millones en 2029. Es una de las conclusiones de un informe elaborado por investigadores de la Universidad de Mannheim (Alemania) y del Banco Central Europeo (BCE).
A escala estatal, España es uno de los países más afectados —con Francia e Italia—, con pérdidas estimadas de 12.000 millones de euros a corto plazo (2025) y de 34.000 millones a medio plazo (2029) solo por las condiciones meteorológicas extremas de este verano. Esto corresponde al 0,8% y al 2,4% del VAB total de España en 2024, respectivamente. De hecho, España registra la pérdida de VAB más grande entre todos los países de la UE analizados, tanto a corto como a medio plazo.
Los resultados del análisis indican que, durante el verano de este año, las olas de calor, las sequías e inundaciones afectaron a una cuarta parte de todas las regiones de la UE, con un coste macroeconómico estimado en 43.000 millones de euros a corto plazo, para este 2025, y en 126.000 millones hasta 2029. Según los autores del informe, las nuevas estimaciones “del coste de la inacción ante el cambio climático llegan en un momento crucial”, ya que los ministros de Medio Ambiente de la UE deben debatir el objetivo climático de la UE para 2040 el jueves 18 de septiembre.
A principios de julio, la Comisión Europea propuso una reducción del 90% de las emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con los niveles de 1990. La propuesta ahora se debe debatir y aprobar en el Consejo de la UE —donde se sientan los estados— y en el Parlamento Europeo para que pueda ser adoptada formalmente.
Los autores subrayan que “estas estimaciones son probablemente conservadoras”, dado que no incluyen otros peligros como los incendios forestales, que han sido muy importantes durante julio y agosto.
Sin embargo, los investigadores indican que las cifras son sustancialmente superiores a los 31.000 millones de euros en pérdidas económicas directas de todos los desastres naturales en Europa durante todo el año 2024, según datos extraídos de reaseguradoras.
El sur de Europa, particularmente afectado
El estudio también recuerda que los países europeos enfrentan perfiles de riesgo diferentes ante los fenómenos meteorológicos extremos: países del sur como España, Italia o Grecia están más expuestos a las olas de calor y las sequías.
Por el contrario, Dinamarca, Suecia o Alemania registran daños relativamente menores, pero la investigación avisa de que la frecuencia e intensidad de los eventos extremos, especialmente las inundaciones están aumentando en estas regiones.
A escala estatal, España es uno de los países más afectados —junto con Francia e Italia—, con pérdidas estimadas de 12.000 millones de euros a corto plazo (para 2025) y de 34.000 millones de euros a medio plazo (para 2029) solo por las condiciones meteorológicas extremas de este verano. Esto corresponde al 0,8% y al 2,4% del VAB total de España en 2024, respectivamente. De hecho, España registra la pérdida de VAB más grande entre todos los países de la UE analizados, tanto a corto como a medio plazo.
En el caso de Cataluña, los autores estiman que las olas de calor supondrán unas pérdidas de VAB de 1.000 millones de euros en 2025 y de 6.000 millones de euros en 2029, lo que equivale al 0,3% y al 2,2% del VAB de Cataluña en 2024.
Más adaptación climática
“Los costes reales de los fenómenos meteorológicos extremos se manifiestan lentamente, porque estos eventos afectan a vidas y ecosistemas a través de multitud de canales que van más allá del impacto inicial. Las estimaciones oficiales suelen demorarse”, señala la doctora Sehrish Usman, de la Universidad de Manheim.
Más allá de una reducción “urgente” de las emisiones, los investigadores piden más inversiones en adaptación climática con medidas como la protección contra el calor en las ciudades o una mejor gestión del agua.
Además, concluyen que se necesitan análisis económicos “más precisos” para poder diseñar políticas “que sean tan eficaces como socialmente equitativas”.