La primera nevada de la temporada ha emblanquecido buena parte del Pallars Sobirà, especialmente en las zonas situadas por encima de los 1.200 metros, regalando imágenes de postal. Incluso en la capital de comarca se han visto algunas volutas. La combinación de nieve y hielo ha obligado a extremar la precaución y a imponer el uso de cadenas en varios puntos, mientras las máquinas quitanieves han trabajado para mantener las vías transitables
Los que más han celebrado la nevada han sido los más jóvenes. Un grupo de escolares de Rubí que se encontraban en Esterri d’Àneu se han llevado una sorpresa, ya que para muchos de ellos era la primera vez que veían y tocaban la nieve.
Según el Servei Català de Trànsit, este viernes por la mañana son necesarias cadenas para circular por seis carreteras del Pirineo. Son obligatorias en el puerto de la Bonaigua (C-28) y en el puerto del Cantó (N-260), donde también hay restricciones para camiones. Igualmente, es imprescindible el uso de cadenas en la C-142b en el pla de Beret, en la L-500/L-501 en la Vall de Boí, en la L-501 en Alins y en la L-504 en Lladorre.
La nevada ha afectado especialmente al extremo norte del Pirineo, según el Meteocat, con zonas altas donde el viento ha soplado con rachas de 50-60 km/h y las temperaturas han caído hasta los -10 °C o, en algunos puntos, incluso por debajo.