Las autoridades continúan buscando a Álvaro Prieto, el joven futbolista de 18 años que desapareció el pasado jueves. Su rastro se perdió a las nueve de la mañana, después de no poder coger un tren porque su móvil se había apagado y no podía enseñar el billete en la estación.
La madre del chico, desesperada por tener información sobre él, insiste en la búsqueda y cree que la desaparición de su hijo en ningún caso ha sido voluntaria. De hecho, mantiene dos hipótesis, tal y como ha explicado en una entrevista en la cadena Onda Cero. Una de ellas es que el joven subiera a un coche haciendo 'auto-stop' para tratar de volver a casa y fuera secuestrado. La otra, que mientras caminaba por la carretera fuera atropellado.
Los hechos sucedieron el pasado jueves en Sevilla. Álvaro había visitado la capital andaluza para verse con un amigo con quien salió de fiesta durante la noche. Llegada la hora de marcharse, el joven fue a la estación de trenes de Santa Justa para coger un tren con destino a su casa, en Córdoba.
El problema es que al llegar el joven se dio cuenta de que no tenía batería y su billete lo había comprado por internet. En imágenes de seguridad de la estación de trenes se ve al joven intentando entrar al tren, pero no le dejaron porque no tenía billete.
El chico intentó entrar en otro tren, pero fue pillado y el personal “le invitó a desistir en su actitud”, así que Álvaro salió de la estación, sobre las nueve de la mañana. Poco después se le perdió el rastro.
Una de las principales hipótesis que plantea su madre es que el joven intentara hacer 'auto-stop' después de ver que no podría volver a casa. La última imagen de él es a las afueras de la estación, en la calle de Kansas City, que precisamente conecta con la autovía A-4 en dirección a Córdoba. La madre cree que pidió ayuda a algún coche que se dirigiera a la ciudad y que durante el trayecto podría haber sido secuestrado.
La otra opción que plantea es que el joven cogiera la calle —y la autovía— en dirección a Córdoba esperando encontrar ayuda de algún coche que parara y le llevara a casa, pero que podría haber sido atropellado y abandonado en la carretera.
En cualquier caso, descartan la desaparición voluntaria, ya que el joven intentó coger el tren hacia casa y además avisó a su madre, antes de que se le apagara el móvil, de que ya estaba de camino.
