La localidad gallega de O Porriño, como prácticamente todo el país, sigue conmocionada por la muerte del pequeño Ian, a quien su madre había olvidado en el coche durante todo el día bajo el sol en pleno mes de julio. Con el paso de las horas se van conociendo más detalles sobre este fatídico suceso cuyas causas aún mucha gente no entiende.
Según fuentes cercanas al caso, la madre está completamente destrozada por los hechos. Era la primera vez que ella tenía que llevar a Ian a la guardería, ya que habitualmente era una tarea que hacía el padre del niño. Por este motivo, la mujer subió al niño al coche, pero como Ian se quedó dormido, ella siguió su camino habitual hacia el trabajo y no se dio cuenta de que aún no había dejado al niño.
Fue el padre, precisamente, quien alertó de los hechos cuando fue a buscar al niño al centro y le dijeron que no había ido en todo el día. Llamó a la madre, que aún estaba en el trabajo, y fue entonces cuando se dio cuenta de que no había dejado al niño en la guardería y salió corriendo al aparcamiento a buscarlo.
La mujer sacó a su hijo del coche con ayuda de la Policía y de los sanitarios, que ya no pudieron hacer nada para salvar la vida del pequeño.
El estrés y la vida cotidiana podrían haber sido la causa
Los expertos intentan ahora determinar qué factores afectaron a la madre para que olvidara al niño en el coche. Uno de ellos, ya comentado, es que era la primera vez que lo llevaba ella a la escuela. La vida cotidiana, el estrés diario y la falta de tiempo hace que muchas veces pongamos el "modo automático", especialmente durante la conducción. Por este motivo, la madre subió al coche, dejó al niño, pero hizo su trayecto habitual hacia el trabajo. Como el niño estaba dormido, nada alteró su ruta y finalmente entró al trabajo dejando al niño en el coche.
Telecinco ha consultado a una psicóloga, Ángeles Franqueira, que ha dado su punto de vista sobre los hechos. Ella está convencida de que la madre creía realmente haber dejado al niño en el centro y que no se trata ni siquiera de que se lo olvidara.
Las autoridades, de hecho, apuntan a la hipótesis de una muerte accidental, aunque aún esperan los resultados de la autopsia. Según muchos expertos, olvidos como este son más habituales de lo que todo el mundo piensa, pero a menudo se quedan en sustos y no pasan de ahí. En este caso, el niño pasó más de 6 horas en el coche, bajo el sol, a casi 30 °C, lo que significa que dentro del vehículo la temperatura podría llegar a ser del doble de grados. Además, el niño llevaba algo de ropa de abrigo, ya que a primera hora de la mañana, en Galicia, hacía más fresco.