jueves, 20 de junio de 2024
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Unos 42.500 estudiantes comienzan este martes la selectividad

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Un total de 42.535 alumnos se examinan desde este martes de las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU), tercer récord consecutivo de matriculaciones. Este año, las pruebas mantienen la estructura general a excepción de un cambio en catalán y castellano, donde los alumnos deberán responder dos de las cuatro opciones que se les dan. Dos de ellas serán las habituales de control de las lecturas obligatorias de segundo de bachillerato, pero las otras serán de carácter más competencial, siguiendo el nuevo currículo aplicado con la ley estatal de educación, la LOMLOE. Así, en la práctica los estudiantes que se examinan este año ya podrán esquivar las lecturas obligatorias en las pruebas. El primer examen será el de Lengua castellana y literatura, a las 9.00 horas.

Del total de alumnos, 33.174 provienen del bachillerato, 431 más que el año pasado; y 4.490 de ciclos formativos de grado superior, 296 más. Además, hay 4.871 alumnos de matrícula libre, 89 más que en la convocatoria anterior. Habrá 217 tribunales y unas 2.800 personas involucradas en la organización.

Por demarcaciones, en Barcelona hay 32.344 matriculados, en Girona 3.748, en Lleida 2.419 y en Tarragona 4.024.

Las pruebas se dividen en dos fases, la general que es obligatoria y consta de cinco exámenes; y la específica, que es voluntaria y donde los estudiantes se pueden examinar de hasta tres materias que pueden elegir entre 23, según el bachillerato que hayan cursado, y que sirve para subir nota.

Tras el examen de castellano, a las 12.00 horas será el turno de Lengua extranjera y a las 15.00 horas asignaturas de la fase específica. El miércoles el primer examen será el de Historia o Historia de la Filosofía, a las 12.00 horas será el turno de la materia común de elección según el bachillerato cursado y por la tarde nuevamente materias específicas. El último día a las 9.00 horas harán el examen de Lengua catalana y literatura, a las 12.00 horas nuevas materias de elección y por la tarde materias de la fase específica.

Catalán y castellano más competencial

En la fase general los alumnos se examinan de cuatro materias comunes: Lengua catalana y literatura, Lengua castellana y literatura, Lengua extranjera e Historia o Historia de la Filosofía. La convocatoria de este año presenta pequeños cambios en dos de estas asignaturas, en primer lugar en las lenguas, donde se plantearán cuatro enunciados y no tres y entre los que los estudiantes deberán elegir dos. Precisamente por las adaptaciones al nuevo currículo introducido con la LOMLOE, estas asignaturas han planteado una vía más competencial. Para adaptarse, pero manteniendo aún el equilibrio teniendo en cuenta el periodo de impasse, las PAU plantearán dos preguntas que serán las habituales de control de las lecturas obligatorias de 2º de bachillerato y dos más basadas en las nuevas competencias sobre el estudio del hecho literario. Hasta el curso pasado, todas las preguntas que se planteaban eran de control de las lecturas prescritas. Como los alumnos deben responder dos de estas cuatro preguntas, en la práctica pueden esquivar las dos sobre las lecturas.

El planteamiento más competencial de las dos preguntas sobre el estudio del hecho literario está relacionado con el nuevo que el Departamento de Educación ha anunciado que introducirá en el bachillerato para el próximo curso, donde no se prescribirán unas lecturas concretas sino que serán los propios centros los que elegirán un mínimo de dos entre una lista más amplia. Fuentes de Universidades han detallado que si el currículo cambia también lo hacen las PAU, por tanto, si no hay lecturas obligatorias concretas en segundo de bachillerato, tampoco las habrá en la selectividad.

Otro cambio en la fase general es que Historia de la Filosofía vuelve a ser materia común y no específica y los estudiantes pueden escoger si quieren examinarse de esta o de Historia. Según han explicado fuentes del Departamento de Investigación y Universidades, un 60% ha optado por Historia y un 40% por Historia de la Filosofía.

Aparte de las cuatro materias comunes, los estudiantes deben examinarse de una materia común de opción según el bachillerato que hayan cursado. Hasta el año pasado la elección debía realizarse entre cinco materias pero este año serán siete por la aparición del nuevo bachillerato general que lleva asociada la materia Ciencias Generales y por el desdoblamiento del artístico, que incorpora Análisis Musical o Artes Escénicas. Además de estas hay Dibujo Artístico, Lengua y Cultura Latinas, Matemáticas y Matemáticas aplicadas a las ciencias sociales.

Los alumnos que obtengan un 5 de media entre la nota de bachillerato y la calificación obtenida en la fase general de las pruebas habrán superado las PAU y tendrán nota de acceso a la universidad. En este cálculo, la nota de bachillerato tiene un valor del 60% mientras que la fase general de las PAU vale un 40%, siempre y cuando se obtenga un mínimo de un 4 en la media de los cinco exámenes de la fase general.

En la fase específica también se han incorporado las materias de Historia de la danza y de la música y Literatura dramática. Con las dos mejores calificaciones, una vez ponderadas, se calcula la nota de admisión que puede llegar hasta los 14 puntos. La ponderación se hace en función de las materias vinculadas a los estudios que se quieran cursar y para que una materia sea ponderada debe haberse obtenido como mínimo un cinco.

Adaptaciones por necesidades específicas

Los estudiantes con necesidades específicas de apoyo educativo se examinarán en los mismos tribunales que el resto de sus compañeros pero tendrán media hora más para hacer los exámenes. Además, hay un tribunal especial de incidencias para las personas que necesiten una atención especial y tengan reconocido un grado de discapacidad igual o superar al 33%.

En el caso de los alumnos con dislexia, aparte de la media hora extra, tienen una reducción en el recuento de faltas de ortografía en los exámenes de lenguas. Por otro lado, los invidentes pueden tener ampliaciones, anunciados en Braile, en ordenador o usar una lupa; mientras que los que tienen una disminución auditiva pueden quedar exentos de la parte oral en la prueba de lengua extranjera o tener un intérprete de lenguaje de signos, entre otros.

En cuanto al idioma de los enunciados se mantiene la misma fórmula que en los dos años anteriores, el alumno marcará de manera anónima el primer día en un formulario si quiere recibir los enunciados en catalán, castellano o aranés.

Las notas, el 19 de junio

Los estudiantes podrán tener la nota como máximo el 19 de junio. La preinscripción se podrá hacer entre el mismo día que empiezan las pruebas y el 28 de junio y la primera asignación de plazas se hará el 10 de julio.

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