ERC ya tiene en marcha negociaciones tanto con el PSC como con Junts para una hipotética investidura, pero avisa de que el plazo para cerrar un eventual preacuerdo finaliza a finales de julio. Así lo ha asegurado este sábado la secretaria general del partido, Marta Rovira, en una intervención telemática ante el Consejo Nacional, donde ha justificado que sus bases deben tener margen para debatir internamente los términos de un posible pacto.
Rovira ha situado la negociación de un concierto económico como la “carpeta prioritaria” y ha defendido que no requiere “tiempo” ni “trabajo técnico”, sino “voluntad política”. Si no existe este principio de entendimiento, la dirigente republicana les ha instado a explorar otras posibles sumas al Parlamento.
La misma semana que el presidente del Parlament, Josep Rull, ha puesto la cuenta atrás de dos meses para la investidura, Marta Rovira ha asegurado que no quieren “llevar la negociación al límite” del 26 de agosto, que no quieren “llegar al último momento para tener un mal acuerdo”. En este sentido, ha dejado claro que quieren tener un “preacuerdo” durante el mes de julio. “Si hay voluntad política, un mes es suficiente”, ha insistido.
La intervención telemática de la secretaria general de ERC ha comenzado su intervención explicando que ya están en marcha las negociaciones tanto con Junts como con ERC, aunque ha lamentado la “falta de propuestas políticas” de sus interlocutores. “El PSC no nos acaba de aclarar qué programa de gobierno tiene, y Junts tampoco nos aterra qué programa puede llegar a liderar Carles Puigdemont”, ha lamentado.
Si no pueden tener un preacuerdo en el mes de julio, que puedan debatir sus bases y valorar “si es suficiente”, Marta Rovira ha instado a sus interlocutores a explorar otras sumas, como la del propio PSC y Junts, “que tantas veces se han entendido esta pasada legislatura para obstaculizar avances sociales”. También ha recordado la mayoría que llevó a Jaume Collboni a la alcaldía de Barcelona con los votos del PP.
En cuanto a sus propuestas para la negociación, Rovira ha asegurado que, tras un proceso de debate interno, han conseguido “suficiente consenso para presentar los objetivos negociadores en nombre de ERC”. Y ha situado cuatro carpetas “claras”, con un equipo negociador al frente de cada una: la resolución del conflicto político, el impulso de un nuevo sistema de financiación en forma de concierto económico, el blindaje ante los ataques a la lengua catalana y las políticas sociales, con especial énfasis en la crisis de vivienda.
Los republicanos, sin embargo, han situado la financiación como la carpeta “prioritaria” frente al resto. “O avanzamos en esta carpeta, o no podremos avanzar en el resto”, ha advertido la dirigente republicana. “Hace 20 años que se está hablando de un nuevo modelo de financiación; lo que falta al otro lado es voluntad política”, ha recordado Rovira. Y ha insistido: “Esta voluntad se puede desbloquear este mes de julio, si todo el mundo lo asume”.
“No es un capricho de ERC; lo necesita el país”, ha sostenido la secretaria general de ERC, que ha añadido: “Si no conseguimos avanzar en una financiación justa y singular, vendrán recortes. Y lo que quiere ERC es evitar recortes que pagarán los de siempre”.
La reunión del Consejo Nacional de este sábado, con carácter extraordinario, también servirá para “dar el pistoletazo de salida” al Congreso Nacional que ERC celebrará el próximo 30 de noviembre para elegir una nueva dirección.
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