El exministro de Sanidad y primer secretario del PSC, Salvador Illa, ha asegurado este lunes ante la comisión de investigación de las mascarillas del Congreso que todos los contratos del Ministerio de Sanidad durante la pandemia cumplieron rigurosamente la normativa. Según Illa, el ministerio actuó de manera “prudente, responsable, diligente y eficaz” en la compra de material sanitario durante la pandemia , y “hoy, cuatro años después, sabemos que vamos a actuar de forma correcta, aunque hubo unos cuantos que se aprovecharon de aquella situación”. Illa ha admitido que se reunió con el asesor Koldo García “una sola vez”, pero “le indicó cuál era el procedimiento”, y su equipo “no le compró nada”.
Illa ha entregado al Congreso un informe de 32 páginas sobre los contratos del Ministerio de Sanidad durante la pandemia, que recuerda que los contratos superaron una doble fiscalización por parte de la Intervención General de la Administración del Estado.
También que los materiales se adquirieron “a precios muy competitivos en los mercados” y “sensiblemente inferiores a los de otras administraciones y entidades españolas que estaban comprando en aquellas fechas”.
Además, según el documento, el Ministerio desplegó un sistema de control de calidad y seguridad que incluía inspección de documentos, verificaciones de calidad en origen, ensayos en el destino y un sistema de alertas con las CCAA.
El exministro ha recordado que hace cuatro años “la prioridad era doblegar la curva y salvar el máximo de vidas posibles” en el marco de una “crisis sin guión” que cogió a todo el mundo “desprevenido”.
Entonces, ha destacado, “la condición humana fue la pauta general muy mayoritaria” y las administraciones buscaban material para plantar cara al virus.
En este sentido, ha destacado que todos los países fueron a buscar este materialmente fundamentalmente a China y paralelamente recibían “múltiples ofertas de particulares, empresas e intermediarios”.
“Muchas de estas protestas eran hechas por oportunistas, con precios desproporcionados y algunas se consideraron intentos de estafa”, ha recordado, y para canalizarlas “se establecieron buzones de correo” y se las sometió a un análisis “riguroso” de “solvencia, aspectos técnicos y precios”.
Gracias a este esfuerzo, según Illa, se pudieron cerrar las primeras compras 6 días después de la declaración del estado de alarma, y en 20 días se cerraron 28 contratos de compra para el suministro de 6 meses por un importe de 750 millones de euros.
Por todo, según Illa, el Ministerio de Sanidad actuó de manera “prudente, responsable, diligente y eficaz en la tarea de asegurar que el sistema sanitario dispusiera de material sanitario”.
“El virus hizo emerger lo mejor de la sociedad española y lo peor de unos pocos, difíciles de detectar en aquellos momentos, para todas las administraciones”, ha concluido.