Este miércoles se celebra el octavo aniversario del referéndum del 1 de octubre que nos dejó una sensación de victoria, que derivó en la manifestación unitaria del 3 de octubre, el encarcelamiento de los líderes de las entidades soberanistas y la posterior y breve proclamación de la República y la suspensión del autogobierno de Cataluña con la aplicación del artículo 155 de la inmovilista Constitución Española.
Los hechos de aquel otoño de 2017 fueron un éxito de país. Aquellos días vencimos al Estado que quería impedir el derecho a voto. Fue la demostración de la fuerza que tenemos cuando vamos a una: el Gobierno, las instituciones, los partidos, las entidades y la sociedad civil movilizada. Con estrategia compartida, con una dirección política y miles de personas comprometidas con los derechos democráticos de Cataluña.
Los hombres y las mujeres de Esquerra Republicana de Catalunya jugamos un papel clave. Como hemos hecho a lo largo de los 94 años de nuestra historia, estuvimos al lado de las aspiraciones de libertad del país. Desde las instituciones y a pie de calle, codo a codo con nuestros vecinos y vecinas. Desde la dirección operativa del referéndum a hacer posible que las urnas estuvieran en su lugar y defendiendo los colegios electorales.
Porque por mucho que algunos lo quieran enturbiar, nuestro objetivo político no es otro, que la liberación nacional de Cataluña desde el diálogo, la perseverancia y la suma de más ciudadanos y ciudadanas de nuestro país a nuestras aspiraciones. Es por eso que exigimos el fin de la persecución política y de la represión, que no descansaremos hasta acabar con todas las causas abiertas y que continuaremos luchando por la plena aplicación de la Amnistía.
El 1 de octubre ganamos, y es necesario que saquemos todas las lecciones para volver a ganar, esta vez de manera definitiva. Porque cuando apelamos al derecho a voto, cuando ponemos en el centro la democracia, nos acompaña muchísima gente. Los que quieren la independencia y también muchos de los que no. Y encontramos la complicidad de la comunidad internacional. Cuando movilizamos la transversalidad y diversidad del país en base a los grandes consensos de la sociedad catalana, tenemos mucha más fuerza. El 1 de octubre nos lo demuestra.
Esquerra Republicana de Catalunya estuvimos, estamos y estaremos para ganar. Trabajando cada día para ser más y para estar mejor preparados. Por eso seguimos firmemente determinadas y determinados a hacer camino hacia una República Catalana de derechos para todos, justicia social y prosperidad compartida.
Porque el 1 de octubre también fue de esto: de tener todas las herramientas para que las familias de nuestro país tengan la máxima calidad de vida, por un estado del bienestar fuerte y servicios públicos de calidad, por unas infraestructuras dignas, para que las empresas catalanas tengan las máximas facilidades. En definitiva, para hacer un país mejor para todos y todas, para la Cataluña entera.