Un presupuesto para hacer crecer el Gust de Lleida y el territorio que lo alimenta

Artículo de opinión de Jordi Verdú i Paijà, vicepresidente del Patronato de Promoción Económica de la Diputación de Lleida

Jordi Verdú i Paijà
Jordi Verdú i Paijà
19 de noviembre de 2025 a las 19:51h

Este noviembre hemos presentado el presupuesto del Patronato de Promoción Económica para 2026: 6,8 millones de euros, casi dos millones más que el año anterior. Y de este incremento, uno de cada cuatro euros se destina a reforzar el Gust de Lleida. Podría quedarme solo con el dato, pero las cifras, por sí solas, no explican nada. Lo importante es la voluntad política que hay detrás: dar futuro a nuestro sector agroalimentario, fortalecer la cadena de valor completa, del productor al consumidor, y, sobre todo, continuar haciendo del municipalismo una herramienta real de transformación territorial.

Porque Gust de Lleida nació con una idea muy clara: arraigar gente al territorio. No es solo una marca gastronómica; es una estrategia de país para garantizar que en cada pueblo haya oportunidades, actividad económica y calidad de vida. Por eso este presupuesto refuerza de manera decidida el conjunto del sector agroalimentario: más apoyo a los productores, más actividad en las ferias y jornadas, más presencia nacional e internacional, más herramientas para que la cadena de valor funcione entera. Decisiones que dan musculatura al territorio y demuestran que también desde municipios de 200, 300 o 500 habitantes se puede generar economía, ocupación y orgullo de pertenencia.

Este refuerzo presupuestario llega en un momento clave. Hace solo nueve meses, en marzo, presentábamos oficialmente la marca Gust de Lleida, y ahora, cerrando el año, podemos mirar atrás y constatar que el camino recorrido ha sido extraordinario. Hemos estado en la Fira de Sant Josep, en la Fira Q, en el TastaLleida, en el Mercat de Sant Antoni, en la Fira MOS con el Gust de Lleida Experience, en Galicia, y al lado de todas las iniciativas que, en todo el territorio, han demostrado la calidad y la fuerza de nuestro sector. Cada actuación ha sido una pieza más de un engranaje que ya empieza a rodar con fuerza propia.

Y el último ejemplo, el más reciente, ha sido el Gastronomic Forum de Barcelona. Hemos llevado una cincuentena de productores, hemos llenado el Rebost de Catalunya, hemos conectado con cocineros, escuelas, distribuidores y visitantes, y hemos demostrado que Lleida no solo produce calidad: proyecta talento, autenticidad y un relato de territorio potente. Ha sido un éxito colectivo que confirma que cuando vamos juntos, llegamos más lejos.

Todo esto es lo que nos inspira a hacer del 2026 un año de aceleración. Este presupuesto no es un trámite: es un compromiso. Y es también un mensaje muy claro al territorio: continuaremos invirtiendo en los productores, en los artesanos, en la transformación alimentaria, en la red de restauración y en todo aquello que nos permita crear valor desde aquí.

Porque el futuro del mundo rural no se sostiene solo con discursos, sino con oportunidades reales. Con un precio justo por lo que producimos. Con espacios donde vender, formarse, innovar y crecer. Con ferias, jornadas, presencia exterior y acciones que sitúen Lleida allí donde merece estar. Con una marca que nos represente y nos abra puertas. Y, sobre todo, con municipios vivos, con pueblos que no quieren renunciar a tener comercio, actividad, jóvenes que se queden y familias que encuentren futuro.

Gust de Lleida es esto: una herramienta para hacer país desde el mundo local. Y este presupuesto es un nuevo paso para que esta idea sea, cada día más, una realidad compartida.