En las Terres de Lleida, Pirineo y Aran creemos firmemente que el futuro se construye desde los pueblos. Y es precisamente esta convicción la que nos ha llevado a impulsar herramientas como la Oficina de Apoyo a Proyectos Europeos (OSPE), que desde su creación en marzo de 2024 ya está cambiando la forma en que los ayuntamientos de nuestra casa acceden y aprovechan los fondos europeos. No hablamos solo de asesoramiento, sino de músculo técnico, de apoyo activo y de proximidad, para hacer posible que cada euro de Europa pueda transformar realidades locales.
Desde el Patronato de Promoción Económica de la Diputación de Lleida tenemos claro que el municipalismo es clave para construir un territorio más resiliente, competitivo y justo. Pero también sabemos que el 95% de nuestros municipios tienen menos de 5.000 habitantes, y que muchos de ellos, más de la mitad, no llegan ni a los 500. Esta realidad conlleva limitaciones técnicas que no podemos ignorar. Por eso la OSPE es tan necesaria.
Desde su puesta en marcha, ha dado respuesta a 237 consultas de ayuntamientos, ayudándoles a resolver dudas, organizado espacios de networking, sesiones formativas y encuentros personalizados con ayuntamientos.
Todo, con un objetivo muy claro, que ningún municipio de la demarcación quede atrás por falta de recursos técnicos. Y lo estamos consiguiendo. Ya hemos completado tres rutas comarcales. Nos sentamos con alcaldes y alcaldesas, técnicos y técnicas, y exploramos juntos las oportunidades reales que ofrecen las convocatorias.
La OSPE es también una apuesta decidida por el territorio. A través de la Agenda Compartida 'Lleida, Terra d'Oportunitats', impulsamos una transformación estructural que tiene como eje la transición energética, alimentaria e industrial. Para hacerlo realidad, se necesitan proyectos, ideas y recursos. Y aquí, la OSPE actúa como catalizador, convirtiendo inquietudes en propuestas viables y facilitando todo el proceso.
Este año hemos reforzado especialmente la participación del mundo local en proyectos de transición energética. Lo hemos hecho destinando 400.000 euros a los consejos comarcales para ayudarles a redactar proyectos de inversión, y medio millón de euros más para facilitar que los 231 ayuntamientos de la demarcación obtengan las certificaciones energéticas necesarias para optar a convocatorias europeas. Son pasos concretos y muy significativos.
Los resultados ya empiezan a ser visibles: entre 2021 y 2023, los municipios de la demarcación han conseguido más de 34 millones de euros en ayudas europeas para proyectos vinculados a la transición energética. Pero sabemos que esto solo es el comienzo. El trabajo conjunto, sostenido y a largo plazo es lo que consolidará una nueva economía verde, circular y altamente digitalizada en nuestra casa.
La OSPE no es solo una oficina. Es una herramienta al servicio del municipalismo. Es la mano extendida de la Diputación para hacer que los pequeños pueblos también puedan soñar en grande. Porque transformar Lleida, Pirineo y Aran no es una tarea que podamos hacer solos, pero sí que la podemos hacer juntos. Y esta es la fuerza de nuestro modelo: la colaboración, la proximidad y la voluntad de dar respuesta real a las necesidades del territorio.
Seguiremos trabajando para que cada convocatoria se convierta en una oportunidad, para que cada ayuntamiento se sienta acompañado y con herramientas, y para que hacer de Lleida una verdadera Terra d'Oportunitats deje de ser un objetivo para convertirse en una realidad tangible, pueblo a pueblo, proyecto a proyecto.